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Implosiona la MUD

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“El que se humilla para evitar una guerra, tiene la humillación y también tendrá la guerra”. Winston Churchill (1874–1965), político y estadista británico, notable orador, periodista, historiador, escritor y artista. Único primer ministro británico galardonado con el Premio Nobel de Literatura

Charito Rojas

Mientras escribo estas líneas, el gobernador electo del Zulia intenta juramentarse ante el pueblo en medio de una lluvia de bombas lacrimógenas; Henry Ramos Allup da una rueda de prensa “autoexcluyendo” de AD a los cuatro gobernadores que se juramentaron ante la ANC; Henrique Capriles también habla, para afirmar que mientras Henry Ramos esté en la mesa, él no se sentará allí; la Asamblea Nacional en su sesión emite un pronunciamiento para deslindarse de “los gobernadores adecos” ( ya no son de la MUD) y Voluntad Popular también está a punto de iniciar su rueda de prensa para echar su correspondiente mentadita.

Mientras tanto, los gobernadores ex MUD y ex AD, que se juramentaron ayer en la Casa Amarilla ante una felicísima Delcy Rodríguez, están en este mismo momento, en medio de la gran sampablera nacional, entrevistándose con Maduro en Miraflores. Con la sonrisa de oreja a oreja, el presidente le dice a los denostados “traidores” de la oposición: “¡Arrancan buchones!”, mientras aprobaba 471 mil millones de Bs. para esos estados.

Ante este panorama político, el venezolano ya acusa el desgaste de 18 años de declive en su calidad de vida. Con ira, escepticismo o desánimo, ve que todas las salidas hacia un cambio de sistema político y económico son brutalmente bloqueadas por un régimen que no tiene ya el menor escrúpulo en mostrar sus garras depredadoras para conseguir su único fin, que es no aflojar el poder aunque eso signifique hambre, enfermedad, exilio, prisión y muerte para los ciudadanos de Venezuela.

La dirigencia política opositora ha tenido grandes aciertos en la conducción de una protesta popular, en la documentación de las aberraciones constitucionales y violaciones a los derechos humanos del régimen para llevarlo a instancias internacionales, en la obtención de pronunciamientos poderosos de las principales organizaciones mundiales (NU, OEA, UE) y en la conformación de un frente electoral que logró la victoria en 2015 y que estuvo a punto de lograrla (aunque muchos creemos que sí) en las elecciones presidenciales donde Henrique Capriles y la UNIDAD llenaron de esperanzas a un país que clamaba por una alternativa.

Todos los triunfos y logros de la oposición se han logrado gracias a la UNIDAD, ese bloque de voluntades persiguiendo un fin. Y ha fracasado también por la falta de ella. El pueblo venezolano opositor ha asumido la realidad de que si no enfrentan juntos al régimen, nada logrará por separado. Lamentablemente, a los partidos políticos les ha sido muy difícil asumirlo y sepultar los intereses políticos y de supervivencia de cada uno. Han estado pegados allí, con saliva de loro, casi por obligación.

El liderazgo opositor ha levantado un valioso semillero de jóvenes políticos que han hecho un gran trabajo frente al país y al exterior. Han mostrado solidaridad, valor, conocimientos. Han recibido perdigonazos, tragado humo, han sufrido agresiones, exilio y cárcel. Nuevos líderes que no están dañados por el ejercicio del poder y que son esperanza de futuro. Sin embargo, la implosión de la MUD es la consecuencia de años de fracturas disimuladas, de disensos no solucionados, de desconfianzas surgidas de la frustración y fracaso de políticas que no han dado resultados positivos.

Los inesperados resultados adversos de las elecciones regionales son producto del fraude continuado en las condiciones electorales por parte del CNE, pero también de la responsabilidad compartida entre una dirigencia que no obtuvo la confianza de los electores y los abstencionistas que no votaron por cualquier causa, pero fundamentalmente para castigar a la MUD. Nada ganaron, terminaron castigando al país que ahora tiene mayoría absoluta de gobernaciones maduristas.

En estos momentos, el gobierno está crecido, gano con votos, le dio la manos a los gobernadores “de oposición” y como dijo Maduro “mientras ellos andan en su zafarrancho nosotros queremos paz y más trabajo”. Así que el régimen que quebró a Venezuela, que tiene al venezolano pasando hambre, muriendo sin medicinas ni servicios, con la infraestructura en el suelo, privados de libertades democráticas, ganó 18 gobernaciones y anuncia que va a ganar “todas las alcaldías” en las próximas elecciones municipales. El gobierno gana y la MUD implosiona.

Tal vez lo que está sucediendo en la dirigencia opositora es lo más conveniente: que resuelvan sus diferencias, regresen a los puntos de convergencia y aparten las diferencias, para volver a consolidar una dirección política para esa gran masa opositora que está hoy acéfala.

En mis más de 30 años como periodista política he visto mucho muerto cargando basura. O lo que es lo mismo: he visto resucitar a muertos políticos. Estamos viviendo un momento histórico de revoluciones y muertes. Ojalá venga pronto esa resurrección del liderazgo opositor. Ojalá Capriles y Ramos Allup junten lo mejor de ellos, ojala se reconozca a líderes jóvenes como Guevara, Smolansky, Requesens, Olivares, Paparoni, Guanipa, Pizarro y tantos otros. Ojalá se unan el valor y coherencia de María Corina, con el peso constitucional de Blyde, la experiencia de Ledezma y el carisma de Leopoldo. Ojalá las coincidencias prevalezcan sobre las diferencias también en la multitud de opinadores, improvisados, radicales y críticos que abundan en la oposición y que nada aportan a la unidad y mucho menos a las victorias. Llámese MUD o como sea, debe haber una coordinación del accionar político opositor, debe haber disciplina entre los seguidores. Más silencio, más acción, menos disputas, construirán de nuevo la alternativa democrática.

Es momento de reflexión, de asumir responsabilidades y corregir errores con humildad. Las esperanzas las alimentan las victorias y hay una sola premisa real: sin unidad, la oposición seguirá siendo oposición y el chavomadurismo terminará de matar de hambre y necesidad a los venezolanos.

Fuente:

http://www.notitarde.com/implosiona-la-mud/columnistas-del-dia/2017/10/25/1080893/

 

 

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