Por Roberto Briceño-León, Alberto Camardiel y Gloria Perdomo
Venezuela fue durante décadas una excepción de paz y acuerdo social en América Latina; hoy es una excepción de violencia y conflictividad. Los rostros de la violencia han mutado: el empobrecimiento ha llevado a la aparición de formas inéditas de violencia y delitos provocados por el hambre; la acción policial ya no encarcela sino que extermina a los delincuentes y la violencia política reprime a la disidencia política hasta con la muerte.
Son rostros de dolor. Es el dolor de las madres y esposas que vieron morir a sus familiares a manos de los delincuentes o de las ejecuciones de la policía. De las familias que observan impotentes cómo las bandas delictivas reclutan a sus hijos con la comida que ellos no pueden ofrecerles. De los campesinos que sufren el robo de sus cosechas y sus animales; de los pescadores a quienes les han arrebatado su faena y los motores de sus lanchas… Y es también el dolor de quienes, en la desesperación de no encontrar medicinas para calmar sus enfermedades, decidieron quitarse la vida…
Este libro fue escrito por profesores e investigadores de las ocho universidades nacionales que integran el Observatorio Venezolano de Violencia con el anhelo de que, más pronto que tarde, esos semblantes de violencia y dolor puedan convertirse en rostros de alegría y esperanza.
Su coordinación y dirección ejecutiva estuvo a cargo de los doctores Roberto Briceño-León, profesor titular de Sociología de la Universidad Central de Venezuela y actual director del Observatorio Venezolano de Violencia; Alberto Camardiel, profesor titular de Estadística de la U.C.V., y la profesora Gloria Perdomo, investigadora en Sistemas de Protección y Derechos de la niñez en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Católica Andrés Bello.