aleteia.- La Unión Europea sigue dando “palos de ciego” en cuestión de política migratoria. Caritas Europa ha calificado de “extremadamente decepcionantes” las conclusiones del último Consejo Europeo.
El Secretario General de Cáritas Europa, Jorge Nuño pide el que reemplazar la Operación Tritón por una operación de búsqueda y rescate en toda regla y muestra que la prioridad debe ser el rescate de personas, y no sólo el control de las fronteras.
En El Espejo de COPE, José Luis Pinilla, responsable de migraciones de la Conferencia Episcopal Española mostró el porqué de estos dramas en el Mediterráneo: “la Unión Europea o algunos de sus miembros no están haciendo una política adecuada para evitar estas tragedias humanas” y pide a los gobernantes que hagan algo: “no solamente cruzar firmas o votar a mano alzada sin enterarse de lo que está pasando”.
Hablemos del gran drama de los Naufragios en el Mediterráneo. ¿Por qué?
El drama en el Mediterráneo sucede fundamentalmente porque la Unión Europea o algunos de sus miembros no están haciendo una política adecuada para evitar estas tragedias humanas. Las causas: la guerra, el hambre, las dictaduras, las mafias están haciendo que los emigrantes, que no tienen otra salida, se pongan en manos de gente sin escrúpulos. Los recursos legales o las vías humanitarias para acceder a Europa no las tienen. Se producen estas tragedias de las cuales ya llevamos un montón de tiempo hablando de ellas y en concreto este año con más de 1.700 vidas tragadas por el Mar Mediterráneo, que debería llamarse el Mar Muerto.
¿Pero esto es cuestión de poner más dinero o de qué es cuestión?
Es cuestión de sensibilidad. Ante la vergüenza, como decía el Papa. Es un problema de que la Comunidad Europea, España y el resto de países deben articular la sensibilidad, que dicen tener, sobre la protección de los derechos humanos para que estas situaciones no se produzcan. Es un problema de sensibilidad, de articular esta sensibilidad y un problema de justicia, porque quienes sufren son los más débiles.
Le escuchado alguna vez decir que ninguna de las leyes de emigración y extranjería se acerca al Evangelio.
No sólo se dice para las migraciones. Es para todos los aspectos de la vida política humana. Sucede que con las migraciones es importante destacarlo y decirlo. Siempre será la mejor opción aquella que defienda la dignidad y la vida de los emigrantes. Los cristianos no vemos a un ciudadano, no vemos un número, no vemos ninguna amenaza, lo que vemos es un hermano. Nuestra misión es el acercar el Evangelio a la realidad social y cuanto más se acerque a la realidad social probablemente menor tragedia de emigración habría.
Alguno podría pensar…estos lo que pretenden es que se abra la frontera y “Ancha es Castilla”. ¿Esta es la propuesta de la Iglesia?
Evidentemente la Iglesia no es tan ingenua como para hacer esas afirmaciones. Lo ha dicho repetidamente. La Iglesia reconoce la función de los Estados a regular los flujos migratorios. La Iglesia reconoce la labor de salvamento marítimo y de las fuerzas de la administración del Estado que colaboran en rescatar a los inmigrantes. Una vez dicho esto, también hay que decir que la Iglesia en función de la Doctrina Social, en función del Evangelio...Si esos flujos migratorios atentan a la dignidad humana y a la vida o cualquier incumplimiento de sus derechos deberá levantar la voz.
He leído una frase tuya lapidaria: “Políticos de medio pelo, cruzad la mirada con quienes cruzan el mar”. ¿Cómo es posible que la vida de miles de personas dependan de gente que está sentada en un despacho?
Por desgracia así es. En mi trabajo si no miro a la cara a los emigrantes, si no lloro con ellos y lucho con ellos, no puedo decir que esté trabajando con ellos.
