Por Alfredo Infante, s.j.
San Ignacio de Loyola insistía a sus compañeros jesuitas en “tener conversaciones edificantes”. Creía, como buen cristiano, en el poder de la palabra dialogada para despertar la imaginación, alinear el pensamiento y fortalecer la voluntad para emprender.
En la coyuntura que vivimos como venezolanos es importante crear espacios de encuentro para dialogar, no para evadir la realidad, sino para afrontar la misma con espíritu de búsqueda, pues ninguna situación es definitiva, todo momento histórico está lleno de posibilidades de superación que debemos “buscar y hallar”, para transformar y superar los momentos difíciles y aparentemente cerrados.
La búsqueda no puede ser solitaria, todos somos importantes, el encuentro de diversas perspectivas es necesario. Debatir los temas de nuestros tiempos, más allá de nuestra sobrevivencia, es camino indispensable para levantarnos de la postración. La palabra dialogada, la deliberación, no solo es clave para salir de la crisis y llegar a consensos sobre el país, sino que nos coloca en el camino inacabado de ir produciendo la cultura democrática.
Afrontar el malestar que vivimos, resultado de este sistema injusto, endiosando el poder de los responsables de esta mala situación, impide darle a la crisis la estatura que le corresponde y conduce a la desmovilización. La mala situación y sus responsables no debe determinar nuestra agenda social, aunque haya que afrontarla. Si la llegase a determinar, entonces se convierte en un yugo más pesado. Este momento histórico, desfigurado de manera sistémica, requiere de un acuerdo que movilice y nos jalone hacia caminos de superación. Se requiere, pues, de una “ruptura epistemológica”.
Esta semana, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) presentó oficialmente el proyecto Vénesis (venesis.org), plataforma pedagógica web que busca incidir en la construcción de una visión de futuro para el país. El nombre nace de una síntesis de las palabras “Venezuela” y “génesis”, y es la apuesta de la academia por un país que contiene en sus entrañas un principio activo creador que, por la vía del diálogo y la deliberación, nos invita a mirar más allá de lo inmediato y nos llama a alinearnos en un propósito compartido. No es una huida hacia adelante, es, insisto, una “ruptura epistemológica”.
Impulsado por el fallecido rector de la UCAB, Francisco José Virtuoso, como parte de su empecinado objetivo de construir un futuro de desarrollo sostenible, democrático y libre para el país, este portal fue concebido como un espacio colaborativo y activo de ideas en el que destacados especialistas abordan 11 temas esenciales para la sociedad venezolana, a través de artículos académicos, videocharlas, podcasts y otros formatos comunicacionales.
La agenda de tópicos que nos propone este proyecto incluye asuntos como transición energética, cambio climático, transición demográfica, seguridad alimentaria, nuevas dinámicas laborales, construcción de una transición democrática, servicios públicos, acuerdos y representación política, entre otros. Todos son de obligada discusión para elevar el debate público nacional.
Celebramos iniciativas como Vénesis porque, como decía el rector Virtuoso, “Venezuela nace de sus ideas”. No se trata de imponer perspectivas, sino de ofrecer puntos para la deliberación, pues son temas globales sobre los que la sociedad debe sentarse a conversar y llegar a acuerdos para no quedar rezagada respecto al resto del mundo y para estrechar la brecha de la desigualdad.
El principal recurso con que contamos los demócratas es la palabra. Desde nuestra fe, la palabra es creadora, da vida y se hace historia para abrir la historia. “Y la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros” (Juan 1:14).
Fuente:
- Este artículo ha sido originalmente publicado en el Boletín del Centro Arquidiocesano Monseñor Arias Blanco N° 168, del 3 al 9 de febrero de 2023.
