Jesús María Aguirre sj
Aunque moleste a ciertos sectores, que pretenden incluso apropiarse clientelarmente de los pobres, las comunidades eclesiales con sus obispos y pastores estamos con los damnificados.
Toda la Red de Acción Social de la Iglesia, consecuente con su labor de atención y promoción de la comunidades más excluidas y desasistidas, ha seguido sirviendo y ahora con más intensidad los lugares más vulnerados por las últimas lluvias.
Con la coordinación de Cáritas de Venezuela se está llevando ayuda directa a las personas y hasta ahora se han distribuido 48 toneladas de comida, miles de estuches de higiene personal, 26 toneladas de agua potable, etc. Cada parroquia se ha convertido en un punto de atención tanto religiosa como social.
Igualmente otras organizaciones educativas vinculadas a la AVEC, Fe y Alegría, Universidades Católicas, Centros de Salud, Consejo Nacional de Laicos, CESAP, etc. se han sumado con varios miles de voluntarios a una campaña que requiere de una movilización nacional, sobre todo de los jóvenes.
Gracias a Dios nuestro pastores, tanto los 45 obispos, como miles de religiosos y laicos no han estado distraídos con campañas electorales y se han sumado a la gran alianza ciudadana sobre todo con apoyo privado y con ayuda también de numerosas entidades internacionales para responder a las necesidades de las comunidades afectadas, independientemente de su color político y religioso.