Relatoría
- Hay que ir antes de El Caracazo. Sucedieron dos acontecimientos clave, que fueron un impulso a la rebelión popular. Antes de El Caracazo, en el año 88, invitaron a Arturo Úslar Pietri a un programa de TV donde dijo que sobre la corrupción: “los que no somos corruptos, somos pendejos”. Una programa de esa magnitud causó mucho impacto y copó las primeras planas. Eso genero “la marcha de los pendejos”, donde se movilizaron muchos sectores sociales. Fue una interpelación al poder y a la corrupción. Eso fue significativo.
- Luego ocurrió otro hecho trágico: la “masacre de El Amparo”. Eso en Colombia lo denominan “falsos positivos”. Presentaron como guerrilleros a 14 pescadores que fueron asesinados en El Amparo (Edo. Apure). Fueron presentados como guerrilleros asesinados por fuerzas de seguridad que defendían al país. Allí participó un personaje con amplio historial de violación de derechos humanos como López Sisco, pero también Rodríguez Chacín, que es hoy gobernador de Guárico. El gobierno de Lusinchi, en su momento, lo presentó como un gran triunfo. A los planificadores se les olvidó que podía haber sobrevivientes. Ellos dos contaron la verdad. Hubo en su momento una gran solidaridad de los medios de comunicación, hubo periodistas que dieron la cara y lograron entrevistar a los dos sobrevivientes, y entonces el pueblo pudo conocer la otra cara de esa masacre. Eso movilizó al país y movilizó a los estudiantes, que se lanzaron a la calle a exigir castigo para los culpables de la masacre.
- Después vino el proceso electoral de diciembre de 1988 que ganó Carlos Andrés Pérez con una amplia votación. Allí se dio “la coronación” de CAP, porque fue un acto muy vulgar en el gasto que se hizo para traer mandatarios de todo el mundo a ver el acto. El presidente Pérez anunció una serie de políticas que iban a golpear el bolsillo de los sectores mas populares. Por ejemplo: el aumento en servicios básicos (electricidad, teléfono, transporte) además de un pequeño aumento de la gasolina, aunque iba a ser progresivo. En ese país que había votado por CAP de manera masiva, se rompió lo que por lo general, cuando los gobiernos comienzan, se llama “luna de miel”, que son los 3 meses de expectativa. Esa luna de miel esperada con CAP se vieron saboteadas por estas medidas de Pérez. Allí comienza una protesta que arranca en la ciudad de Guarenas, porque el aumento de la gasolina significó también un aumento de los pasajes.
- No fue una protesta tan espontánea porque el movimiento estudiantil ya había coordinado varias protestas contra esos aumentos. Sin embargo tampoco fue planificado, porque el epicentro estuvo en Guarenas, donde no se esperaba ese foco. Esa rebelión en su momento sí fue televisada. No fueron actos movidos por teléfonos ni Twitter ni nada de eso, pero la TV y la radio sí mostraron lo que estaba sucediendo.
- Además, mostraron que la gente empezaba a saquear. Mientras tanto, en Caracas, la policía metropolitana tenía dos días de huelga por aumento de salarios y falta de chalecos. Lo que ocurrió fue que la policía se sumó a la protesta, incluso participaron de los saqueos… o los toleraron. Por otro lado, algunos empezaron a reprimir. Sin embargo esas protestas se extendieron por todo el país.
- Ante ese cuadro, se cometió el error de sacar a la Fuerza Armada a la calle. Hubo fosas comunes. Las organizaciones de DDHH calculamos casi 1000 asesinatos en todo el país. Sólo en Caracas hubo 600. Podíamos ver cuerpos flotando en el Guaire o gente muriendo a las orillas de las vías, sin atención. Sacaron al ejército a la calle y el ejército empezó a disparar.
- Mucha gente, además, murió en su casa sin haber participado en los actos de calle, porque las balas de FAL pueden atravesar paredes, más aún las de las casas humildes.
- Allí hubo un uso desproporcionado de la fuerza. Se sacaron tanques y armas largas. Los militares parecían estar en guerra, pero contra un pueblo. Quedó demostrado también la cantidad de balas que había en los barrios de Caracas. Los malandros también enfrentaron al ejército, por eso fue que hubo también bajas del lado de los uniformados.
- ¿Qué hay de común de aquel febrero sangriento 25 años después?