Por Jesús María Aguirre s.j.
Las residencias, edificios universitarios y escuelas jesuitas en Beirut terminaron con daños después de una explosión sin precedentes. El Papa Francisco se unió en oración para el descanso de las víctimas.
Dos fuertes explosiones en la zona portuaria sacudieron y destrozaron parte de la capital libanesa, Beirut, y provocaron al menos 100 muertos y más de 4.000 heridos. El gobernador de Beirut, Marwan Abboud, comparó la situación de daños y víctimas con Hiroshima, una de las dos ciudades japonesas a las que Estados Unidos atacó con bombas nucleares al final de la Segunda Guerra Mundial.
Los jesuitas en Líbano llevan cuatro siglos, pero sin duda la figura principal que surgió de sus filas fue el general de los jesuitas Peter Hans Kolvenbach quien provenía de las aulas de la Universidad jesuítica de Beirut. Aunque holandés de origen, en 1958 fue enviado al Líbano, donde pasó más de 20 años que marcaron profundamente su formación y personalidad. Fue responsable de los estudiantes jesuitas de la Universidad de San José; ejerció como profesor en el Instituto de Filosofía de esta universidad y como profesor de lingüística general y armenio en el Instituto de Lenguas Orientales de Beirut.
La guerra marcó para siempre y de forma indeleble su carrera académica. Empeñado en los estudios de doctorado se centró en “modo particular en la Biblia armenia”. Al final de los años 70 una bomba cayó en el edificio en el que se encontraba la comunidad de San Gregorio de los jesuitas, en la que residía. La explosión provocada convirtió en polvo el armario del interior, en el cual se almacenaban los archivos de su investigación, desglosados por años.
Primer general en renunciar a su cargo, se retiró a la misma Universidad libanesa, sirviendo en la biblioteca.
Peter-Hans Kolvenbach, que fue Padre General de la Compañía de Jesús durante 24 años, falleció el 26/11/2006 en Beirut (El Líbano) a los 87 años de edad.
En su funeral el Patriarca Rai recordó: “El p. Kolvenbach encarna la fidelidad a la Iglesia y al Líbano de los padres jesuitas, desde su primera llegada [al país de los Cedros] hace cuatro siglos”, y concluyó su homilía diciendo que toda la Iglesia Maronita ruega asimismo “por la Compañía de Jesús, y por el éxito del mandato del nuevo superior general”.
https://jesuitas.cl/nunca-he-sido-testigo-de-una-explosion-como-esta-mensaje-de-jesuitas-en-el-libano-y-oracion-del-papa-ante-este-tragico-momento/
