Los Obispos miembros de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, preocupados por el bien común de nuestros connacionales y de todos los que vivimos en esta tierra de gracia, teniendo presente:
- Que la innegable crisis política, económica y social del país ha llevado a los venezolanos a un profundo sufrimiento.
- Que la gravedad del momento hace necesario el esfuerzo y el entendimiento de todos para buscar y encontrar soluciones.
- Que los factores políticos tanto de la oposición como del gobierno, en comunicaciones particulares enviadas al Santo Padre Francisco, han solicitado la intervención de la Santa Sede para dar inicio a un proceso de diálogo en función de buscar salidas pacíficas a la difícil situación que vive nuestro país.
- Que, en respuesta a las peticiones hechas, y movido por una gran preocupación por los venezolanos, el Santo Padre ha decidido el envío sucesivo de dos delegados que, actuando en su nombre, faciliten la comunicación y el diálogo constructivo entre ambos factores teniendo como principio rector el bien común de los venezolanos.
Hacemos un llamado urgente tanto a los representantes del Gobierno Nacional como a los de la Mesa de la Unidad Democrática.
- A ser coherentes con lo solicitado al Santo Padre y a entender que es sólo el camino del diálogo junto con el respeto a la Constitución y las leyes, y no el de la perenne confrontación, el que puede permitirnos encontrar alternativas de solución a tantos males que nos aquejan.
- A respetar el compromiso que han asumido ante el país de iniciar conversaciones el día 30 de octubre con el acompañamiento del representante de la Santa Sede enviado al efecto, a fin de evitar una espiral de violencia que suma en un mayor sufrimiento a nuestro amado pueblo.
- A valorar la preocupación y el esfuerzo del Santo Padre Francisco a fin que mediante un proceso de diálogo respetuoso se encuentren caminos y se tiendan puentes para la búsqueda de soluciones a los grandes males en los cuales el país se encuentra sumido en los actuales momentos.
- A escuchar al pueblo con sus clamores, esperanzas y requerimientos. Él es el verdadero protagonista de la democracia. Los intereses particulares deben estar en un segundo lugar. Es el bien común lo que ha de estar en el horizonte del encuentro y diálogo.
- A evitar llamados a acciones peligrosas que puedan desencadenar actos de violencia.
Aprovechamos la ocasión para reiterar nuestro agradecimiento y total adhesión al Santo Padre Francisco en sus esfuerzos en favor del pueblo venezolano e invitamos a todos los creyentes a unirnos en oración a fin que el Señor ilumine la mente y los corazones de los actores políticos en el encontrar puntos de entendimiento y caminos de solución al difícil momento por el que atraviesa nuestra patria. Que María de Coromoto, acompañe sus esfuerzos y como Madre amorosa les bendiga.
+Jorge Urosa Savino
Arzobispo de Caracas
Presidente Honorario de la CEV
+Diego Rafael Padrón Sánchez
Arzobispo de Cumaná
Presidente de la CEV
+José Luis Azuaje Ayala
Obispo de Barinas
1° Vicepresidente de la CEV
+Mario Moronta Rodríguez
Obispo de San Cristóbal
2° Vicepresidente de la CEV
+Víctor Hugo Basabe
Obispo de San Felipe
Secretario General de la CEV