Rafael Viloria*
“… Conjunto de cosas, especialmente ideas o tradiciones que una persona o generación transmite a otra más joven…” Más sencillo una herencia. En más de dos (2) décadas en un discurso continuo personal de dirigentes políticos, medios, superiores y básicos, por todos los medios de comunicación; comunican la palabra “LEGADO”. Se particulariza el contenido de su origen en un ser que tiene condición de “Líder supremo Venezolano”. ¿De que “LEGADO”, hoy me están hablando? Si es el de Dios y el del hijo del carpintero de galilea, creo que vamos a tener que profundizar el origen y el destino de la palabra “Legado= herencia.
Colocar en una “Balanza” el “Legado=herencia” del supremo único y lo que el supuesto supremo que no es dios; es posible que la inclinación negativa tocará los cimientos en los que a diario tocan nuestros pies.
Presumo por los evidentes hechos notorios, públicos y comunicacionales, que frente a la situación existente, estamos entrampados miserablemente.
Que ahora con el cuento de un nuevo supremo, pretendan hacernos creer a pie firme lo que es contrario de los “diez (10) mandamientos”, es aceptar que el flagelo de la crisis social, económica y política; constituya un nuevo orden de lo que pensemos, expresemos y hagamos; en el marco de un nuevo “orden social, económico y político con la imposición inconsulta de una nueva ideología razón le doy al Papa Francisco, cuando afirma que las ideologías conducen a la instauración de una “dictadura”. Pocos pensando, expresando y actuando por muchos.
Un “legado” de tal naturaleza impone la aplicación de una acción que el otro Papa “Juan Pablo II” nos indico que hay que poner en práctica. También ya. “hay que despertar, reaccionar y actuar; rescatando la fe y la confianza para que sin retardos pongamos en marcha una verdadera “Revolución Social y Democrática”. Acción que tiene que caminar hacia la cristalización de los cambios, innovaciones y transformaciones, que por analogía erradique de raíz toda mala voluntad y disposición contraria a ética y la moral que supuestos “lideres” intentan imponer para que les asignen cualidades de supremos por encima del verdadero supremo.
La situación hoy existente, no nos puede impedir el señalamiento de verdadera (quizá no sean los únicos) “legados” que al país han dejado verdadera tendencia que sin rubor alguno uno puede señalar. Por ejemplo me quiero referir en particular a la Compañía de Jesús. En las décadas 1960, 1970 y 1980; En Venezuela y en especial el Estado Lara y en particular el Centro Gumilla, inicio por la zona centro Occidente, Occidente los Llanos y el Centro un proceso de promoción, organización y puesta en marcha de cooperativas. Este proceso estuvo fundamentalmente respaldado en los Padres José Luis Echeverría (ya muerto), Alberto Dorremochea, Alejandro Goñez, Alberto Micheo, Arturo Sosa (hoy Papa Negro); y muchos otros padres Jesuitas. Se destaca el “Legado” que estos hombres le dejaron al sector cooperativo, sus aportes relevantes en materia educativa. Estratégica iniciativa la de fundamentar el desarrollo social, económico y político del sector cooperativo Venezolano en materia de formación y capacitación; son los que dieron como resultados, que hoy a 57 años, se mantenga el cooperativismo como modelo alternativo de organización social y económico. Muchos dirigentes hoy formaron parte del universo de hombres y mujeres que en Gumilla encontraron el respaldo de un modelo de organización cooperativa que permitió que estos dirigentes hayan podido desarrollar sus conocimientos al servicio del sector cooperativo
Que el cooperativismo venezolano reconozca el “legado=herencia” por el Centro Gumilla dejado en el país es la mejor forma de reconocer méritos a quienes méritos tienen.
*Ex presidente de Ceconave
