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El último 3 de febrero, ocurrió en Jimani, República Dominicana, el segundo Diálogo Binacional entre representantes gubernamentales de este país y del vecino Haití. Las reuniones vienen ocurriendo para intentar llegar a un consenso después que las autoridades dominicanas adhirieron a la sentencia 168/13 –decisión del Tribunal Constitucional de exigir la desnacionalización de niños nacidos de padres extranjeros (la mayor parte son padres haitianos).
A pesar de aceptar que algunos pasos significativos están siendo dados, el Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR) evidencia seria preocupación por algunos puntos acordados y relacionados con la declaración del segundo Diálogo Binacional.
El primer aspecto señalado es que las autoridades dominicanas buscaron testimoniar la relación de buena vecindad entre los dos países con el propósito de reducir la presión que hay sobre ellos de parte de instituciones regionales e internacionales en virtud de la sentencia 168/13.
El GARR, además de reivindicar la publicación de estos acuerdos firmados entre las autoridades de los dos países, demanda que los puntos acordados también sean analizados y aprobados por el Parlamento, a fin de evitar errores de interpretación.
En relación con los aspectos relacionados con la policía y la persecución de fugitivos, la entidad dice que los detalles también sean documentados para evitar que el instrumento sea utilizado para perseguir a adversarios políticos, inclusive fuera de las fronteras.
Otro punto criticado es que, otra vez, la delegación haitiana no utilizó la oportunidad para denunciar la situación al Mercado Común y Comunidad del Caribe (Caricom) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Entre los puntos de evolución el Grupo de Apoyo resalta la decisión tomada entre las autoridades de involucrar, en las próximas reuniones binacionales, a representantes de la sociedad civil de los dos países. El GARR agrega que tomará medidas a fin de impedir que nuevos sectores sean excluidos y pide un diálogo abierto para que se consiga el cumplimiento de los acuerdos y la cancelación de la sentencia 168/13.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]