Jesús María Aguirre.
De Bry es uno de los ilustradores, a quien el escritor Pablo Montoya dedica la tercera parte de su novela LA TRILOGÍA DE LA INFAMIA, ganadora del Premio Rómulo Gallegos 2015. Para el lector común las referencias más desconocidas son las de este grabador de Lieja llamado Théodore de Bry, quien se convierte muy joven al protestantismo y, huyendo de sus perseguidores, recorre distintas ciudades europeas, hasta que decide instalarse en Londres en donde puede vivir libremente. En sus viajes se acerca al arte a través de Durero y al mundo de la edición a través de otro grabador y editor llamado Delaune. Pero lo que lo trastorna y define buena parte de su trabajo, es la lectura de la Brevísima relación de la destrucción de Indias de Bartolomé de las Casas. Conmovido e impresionado con este relato, de Bry, que nunca viaja a América, se dedica a investigar sobre el Nuevo Mundo y dedica buena parte de su trabajo a la creación de una edición ilustrada de la obra de De las Casas, en la que recrea minuciosamente en una amplia serie de grabados, la historia que allí se relata.
Aun en plena época de la galaxia de Gutenberg estas ilustraciones nos muestran la capacidad de efectuación simbólica en la guerra de imágenes de grupos políticos y religiosos, manipulando el imaginario de lectores que vierten sobre sus páginas sus temores, expectativas y fantasías sobre mundos desconocidos e ignotos.
El Museo de la Comunicación de “Imágenes de América”, hospedado en la web de Infoamérica, nos ofrece la visión del Nuevo Mundo a través del famoso libro Americae de Théodore de Bry (1528-1598), obra en numerosas entregas a la que dieron continuidad los herederos del autor, especialmente su hijo Johann Théodore (1561-1623). De Bry acerca a Europa una imagen recreada de América, fruto de las noticias y crónicas de viajes, entre otras las de Jean de Léry, Hans Staden, Antonio de Herrera, Sebald de Weert, Jerónimo Benzoni y fray Bartolomé de las Casas.
Se trata de la visión gráfica más difundida a finales del siglo XVI y durante el XVII, hecha desde una perspectiva cultural eurocéntrica, por lo que las formas anatómicas de los indígenas y la arquitectura de las escenas no se ajustan con fidelidad a la realidad que se dice describir.
Americae forma parte de la serie de grandes viajes de De Bry y es una narración secuencial, seriada. Los libros dedicados a la conquista y colonización de los españoles, especialmente los basados en los textos de Benzoni, Novae Novi Orbis Historia, y de Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción de las Indias, que alimentaron gran parte de la leyenda negra. Un ejemplo típico
del efecto simbólico de construcción del imaginario es la ilustración siguiente, en la que los pobladores de Perú acusados de sodomía son devorados por los perros salvajes de Balboa. El conjunto de estas ilustraciones constituye una muestra excepcional de la aplicación comunicativa de la imprenta en la difusión de las novedades del mundo y de la temprana huella visual de sus trabajos.
Las imágenes de los libros que se recogen, ceñidas al escenario americano, fueron editadas en diferentes entregas entre 1590 y 1634, muchas de ellas coloreadas. Se publicaron inicialmente en latín y alemán, pero su éxito obligó a sucesivas traducciones a otras lenguas.
Las referencias más próximas al entorno de la Venezuela de hoy pueden encontrarse en los tomos XII y XIII, volumen éste que relata que durante el viaje del inglés Oliver Leagh a la Guayana en 1605, el capitán St. John desembarcó con varios marineros y entabló relaciones comerciales con los habitantes del lugar. Inesperadamente, los indios atacaron a los ingleses con gran ferocidad en una batalla que duró varios días y los europeos tuvieron que huir hacia la costa venezolana de la Guaira.
Aunque la obra de Montoya es un texto eminentemente literario, hubiera ganado notablemente con algunas ilustraciones, que, como confiesa por boca de los personajes, han enriquecido su imaginación narrativa.
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