Por Asociación Civil Control Ciudadano
La organización Control Ciudadano, expresa su más enérgica condena por el asesinato del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien falleció el 29 de junio de 2019 a la 01:00 en el Hospital Militar del Ejército Dr. Vicente Salías Sanoja (hospitalito), del Fuerte Tiuna en Caracas-Venezuela, producto de las torturas mortales de la que fue objeto, durante una semana desde su detención por agentes del Estado, el pasado 21 de junio, en el Centro Comercial Buena Ventura en Guarenas, Estado Miranda.
El C/C Rafael Acosta Arévalo muere siendo inocente, pues nunca desde su detención fue formalmente imputado por el Estado venezolano, quien violando las garantías constitucionales más elementales del debido proceso intentó presentarlo ante el Tribunal Militar Tercero de Control, a cargo del Capitán (GNB) Maikel Amezquita Pio; 8 días después de su captura (el 28 de junio), en condiciones tan graves de afectación a su integridad, que el Juez ordenó, con carácter de urgencia, su inmediato traslado al centro hospitalario más cercano a escasos metros de la propia Corte Marcial, en Fuerte Tiuna.
En información constatada por Control Ciudadano, con los abogados de la víctima, los doctores: Alonso Medina Roa y Alonso Medina Díaz, se pudo saber que los familiares a esta hora, aún esperan por la autopsia de ley a las afueras de la Morgue de Bello Monte en Caracas.
Control Ciudadano el pasado 20 de junio de 2019, ante la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, refirió cómo los militares violan los derechos humanos en Venezuela, incluso en contra de efectivos de la Fuerza Armada Nacional, señalando expresamente:
Los dos principales órganos de inteligencia en el país, la DGCIM y el SEBIN, operan como centros de reclusión, es decir, no solo vigilan, sino detienen a las personas y las mantienen en cautiverio sin control judicial alguno, para ir formando expedientes penales en su contra a conveniencia, que generalmente, se exhiben en la televisión estatal
Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano, considera que: “las acusaciones realizadas por Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello Rondón, a través del sistema nacional de medios públicos en contra del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, exponiendo presuntas pruebas que lo incriminaban en delitos, sin el debido control judicial y sin haberlo presentado jamás ante un tribunal, son actos que configuran terrorismo de Estado, los cuales han desembocado en el asesinato de este efectivo militar”.
Agrega San Miguel: “El asesinato del Capitán Acosta Arévalo, por causa de graves torturas cometidas por la propia Fuerza Armada Nacional, refleja claramente el alcance de la impunidad con la que operan los órganos de inteligencia del Estado y la degradación moral e institucional que ha permeado en la FANB. Ya sabíamos que los militares torturaban a sus compañeros de la FANB detenidos, ahora también sabemos que los asesinan”.
Control Ciudadano, exige al Estado venezolano una inmediata investigación que permita juzgar a los culpables, degradarlos y expulsarlos de la Fuerza Armada Nacional por graves violaciones a los derechos humanos. Esto incluye a los mandos superiores que autorizaron la detención prolongada del C/C Rafael Acosta Arévalo sin control judicial, permitieron la tortura prolongada en su contra, y permitieron su asesinato, mientras se divulgaban presuntos hechos incriminatorios en su contra, por el sistema nacional de medios públicos, sin ser imputado por un tribunal de control de los hechos que le atribuyeron pública y comunicacionalmente, altos funcionarios del Estado.
Finalmente, Control Ciudadano extiende sus más sentidas palabras de condolencias a su viuda, señora Waleswka Acosta, sus hijos y demás familiares. Los abrazamos en su dolor.