Por Gonzalo Oliveros Navarro
Los políticos tienen esa responsabilidad y eso es lo que la mayoría de los venezolanos esperamos: Que las construyan.
Nuestro país se ha desangrado los últimos veinte años. No solo por los muertos, que los ha habido y en demasía. También de talento, ese que se encuentra regado por el mundo y que, en algunos casos, no está siendo aprovechado por el país receptor, en desmedro de él y de quien allí llegó.
Ayer nada mas recibo una noticia caraqueña. En una familia de entrañable afecto se graduó el penúltimo de los diez sobrinos que integraban la segunda generación. Sólo quedan en Caracas él y un primo, los demás afuera están. Lo llamativo es que de esa promoción de graduandos es él el único que queda allá. Todos sus compañeros migraron buscado mejores rumbos. Ese que quienes han dirigido los destinos nacionales les han negado.
Ayer en la ONU, el señor Arreaza afirmaba que los venezolanos estábamos siendo víctima de xenofobia fuera de nuestras fronteras. Tiene él razón. En mayor o menor grado así es. Lo que no dijo es que si estuviéramos dentro de nuestro país, eso no ocurriría.
Tampoco reconoció que estamos afuera porque el señor Chávez, el señor Maduro y quiénes les acompañaron durante estos veinte años – él en lugar de privilegio- ejecutaron esa política de expulsión, bien por motivos económicos, por razones humanitarias o políticas. Fue un “involuntario” olvido. Como no estamos para reclamar, lo obviamos.
En tuiter recoge una informada periodista que uno de los negociadores del Presidente Guaidó en Oslo/Barbados afirmó que se plantearía en la Asamblea Nacional la ruta propuesta por ellos para resolver la situación política venezolana. Si ese es el medio para que eso ocurra, para que cese la fuga de cerebros; para que se abran las cárceles o para que no mueran mas venezolanos de tristeza, mengua o violencia y finalmente para que quienes queramos regresar al país a apoyar su reconstrucción podamos hacerlo, bienvenido sea.
Esa entrañable familia es un espejo del país. Los mayores en Venezuela cuidando a los padres vivos y a los recuerdos, a la vez que añorando el reencuentro con los hijos que fuera del país están. Esperemos que mas pronto que tarde todos los que allá no estamos, podamos reunirnos en familia como deberían hacerlo todas las que han sido afectadas por nuestra tragedia. Corresponde a los políticos diseñar y ejecutar lo conducente. El agradecimiento será general.
@barraplural
