La Confraternidad Carcelaria de Venezuela, como parte activa de la Pastoral Penitenciaria, en solidaridad con los Privados de libertad y sus familias apoya toda acción pacífica que llame a la concordia y la paz, en el conflicto que aún persiste en la Cárcel de El Rodeo. Todo ello según la palabra de Dios expresada en Hebreos 13 1-3 “Perseveren en el amor fraterno. No olviden la hospitalidad, pues gracias a ella algunos hospedaron, sin saberlo, a Ángeles. Preocúpense de los presos, como si estuvieran prisioneros con ellos, preocúpense de los que sufren, porque ustedes también tienen un cuerpo”.
En tal sentido, fieles a estos principios y animados por este espíritu manifestamos nuestra disposición a:
- Llamar al diálogo y a la serenidad de ambas partes, ya que sabemos que de un lado y del otro hay gente valiosa capaz de mediar para que se restablezca el orden y se inicie una nueva etapa de entendimiento, libre de tanta violencia.
- Decir no a todo aquello que genere violencia; ya que lo único que puede cambiar el mundo penitenciario es seguir inculcando el amor de Dios en los corazones de unos y otros.
- Estar en oración constante en pro del entendimiento, para que sea Nuestro Señor Jesucristo, quien derrame su Misericordia, como lo hizo en la cruz, para llegar a una solución buena para todos, como hermanos hijos de un mismo Padre que reciben por igual su amor verdadero.
En consecuencia, consideramos muy importante que se tome conciencia de que en este conflicto no hay buenos ni malos, sino hermanos enfrentados por las circunstancias. El pueblo luchando contra el mismo pueblo, en un conflicto donde nadie ha ganado y todos hemos perdido.
Por tanto, asumiendo que el primer paso en la resolución de esta trágica situación en El Rodeo consiste en reconocer nuestra condición de hermanos, abogamos por la paz.
En Caracas, a los 11 días del mes de Julio de 2011
La Confraternidad Carcelaria de Venezuela
