Frente a las recientes declaraciones del Doctor Francisco Hernández, Viceministro de Hospitales, reseñadas por AVN, donde afirma en relación al Hospital JM de los Ríos que: “se mantienen operativos todos sus servicios médicos” y que “son falsos los rumores sobre la paralización del servicio de hemodiálisis” desde Cecodap manifestamos:
1. Es una realidad el deterioro que ha sufrido y sufre el Hospital JM de los Ríos lo cual compromete la capacidad operativa de todos sus servicios y departamentos. La problemática del centro de salud fue reconocida por las autoridades del Viceministerio de Hospitales del Ministerio del Poder Popular para la Salud, la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario, el Gobierno del Distrito Capital y la propia Dirección del Hospital durante las mesas de trabajo convocadas por la Defensoría del Pueblo los días 11, 25 y 31 de marzo, 8, 13 y 10 de abril y 6 de mayo del año 2015.
2. Las limitaciones y dificultades del Servicio de Hematología para el suministro de la quimioterapia a los niños, niñas y adolescentes dentro de las instalaciones del Hospital JM de los Ríos por contaminación de espacios y carencia de insumos, así como, un limitado número de equipos para realizar hemodiálisis a pacientes renales, aunado a la carencia de catéteres y otros medicamentos, dan cuenta de las dificultades.
3. Las madres tienen todo el derecho de exigir y denunciar las carencias u omisiones que comprometen la salud y la vida de sus hijos. Durante muchos años desde Cecodap hemos acompañado sus reclamos y presenciado sus angustias, por lo que no dudamos de sus legítimas preocupaciones y exigimos respeto a sus planteamientos.
4. Las autoridades responsables del Hospital JM de los Ríos deben adoptar todas las medidas para garantizar un servicio de salud de la más alta calidad para los niños, niñas y adolescentes. Desconocer, desmentir, subestimar o negar los problemas no facilitan una solución oportuna a las carencias que sufren los pacientes y sus familias.
5. El Hospital JM de los Ríos exige el mayor consenso y un decidido compromiso de las autoridades para superar la crisis que afecta a todos los servicios y compromete la atención oportuna, gratuidad y de la más alta calidad a la que tienen derecho todos los pacientes.
