“En Venezuela, el pluralismo religioso está en la calle, en las cientos de salas de cine convertidas en templos de adoración religiosa y en iglesias evangélicas, en las yabós que caminan vestidas de blanco por las calles, en la comunidad musulmana que crece cada vez más y en cultos esotéricos como los de María Lionza, la Corte Malandra, el Negro Primero y muchas otras manifestaciones espirituales. La fe de los venezolanos es cada vez más diversa y heterogénea, de acuerdo con diversos estudios que revelan el declive del número de católicos en relación con otras religiones. Mientras en 1991 se estimaba el número de católicos en 86% de la población venezolana, hoy ese número se calcula en cerca de 70%”.
Extracto del artículo de Alberto Yajure en el diario Últimas Noticias. Seguir leyendo.