Por Álvaro Partidas
En el título de este artículo parafraseo las palabras del primer hombre que pisó la Luna; sucede que, las elecciones primarias de la oposición de este año son un paso crucial para lograr un cambio político en nuestro país, luego de tanta agitación política y económica que hemos padecido durante años. Las primarias representan una oportunidad para que los venezolanos elijamos representantes que realmente cuiden por nuestros intereses y estén comprometidos en lograr el cambio tan necesario.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Primarias de la oposición venezolana enfrenta varios desafíos que deben abordarse para garantizar una elección justa y transparente. Uno de los desafíos más significativos es el mito de que solo ciertos candidatos pueden participar en las primarias. Es esencial disipar este mito y dejar claro que todos los ciudadanos pueden postularse, incluso aquellos que han sido inhabilitados.
Otro desafío es el costo de llevar a cabo las elecciones. En 2012, los propios candidatos cubrieron los costos, pero en la situación actual en Venezuela, esto puede no ser factible. Es necesario encontrar financiamiento para garantizar que las elecciones se realicen con o sin la participación del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Un tercer desafío es la posibilidad de que el Gobierno inhabilite al candidato elegido y a sus posibles sucesores. Para evitar que esto suceda, debe haber un protocolo que establezca cómo se harán las sustituciones en tal escenario. La participación ciudadana activa, la negociación en México y la presión internacional también pudieran ayudar a prevenir que esto suceda.
Dadas las circunstancias, es probable que en las Elecciones Presidenciales (previstas para el 2024) participen otros candidatos que no se midan en las primarias y se lancen con el apoyo de sus partidos u organizaciones. Algunos podrían hacerlo de buena fe, mientras que otros serían auspiciados para dividir las fuerzas democráticas del país. Ante esto, considero que debemos unirnos en torno al candidato elegido democráticamente en las primarias, incluso si ha sido militante o simpatizante de organizaciones disidentes de la unidad. Es importante que demostremos madurez y evitemos dispersar el voto.
La participación ciudadana y la unidad son clave para superar estos desafíos. Este proceso electoral representa un momento crítico en la historia de Venezuela y es esencial que todas las partes involucradas trabajen juntas para garantizar una elección justa y transparente.
Las primarias no son el final del camino, sino el comienzo. Después de ellas debemos trabajar juntos para presentar una propuesta clara y unida para el futuro de Venezuela. El liderazgo que resulte electo tiene que ser capaz de ofrecer una alternativa real a los ciudadanos y de demostrar que están comprometidos con un cambio verdadero y duradero.
En conclusión, las Primarias de la oposición venezolana de este año 2023 son un paso importante en el camino hacia el cambio político en Venezuela. Y, aunque existen desafíos que deben superarse, también hay esperanza puesta en que el proceso sea exitoso y logre encaminarnos hacia un futuro democrático y próspero para nuestro país.
Finalmente, como venezolanos es importante que estemos informados y participemos activamente en este proceso, para así poder contribuir en la reconstrucción del país.
