Por José Guerra
Usando al TSJ como una maquinaria para la persecución, el régimen de Maduro ha venido utilizando la etiqueta de traidores a la patria para acusar a diputados y a dirigentes políticos que sin ambigüedad, lo han enfrentado. La acusación de traición a la patria es un hecho extremadamente grave, que da lugar a condenas muy severas y que en muchos países, se castiga con la pena de muerte. Las imputaciones que hace la Fiscalía al servicio de la dictadura, para calificar a alguien como traidor a la patria por el solo hecho de tener una posición política contra al régimen, carece de sentido común.
Ahora bien, ¿Quiénes son los verdaderos traidores de la patria? Primero, los que le entregaron a la sucursal del régimen cubano instalada en Venezuela, el sistema de identificación nacional para que tuviese en sus manos los registros y datos fundamentales de los venezolanos. Segundo, quienes han permitido que una especie de quinta columna al servicio de La Habana tenga una influencia inaceptable en los cuerpos de seguridad del Estado y en las estructuras militares. Tercero, traidores a la patria son aquellos que fueron a arrodillarse ante los pies del decano de los tiranos del mundo, Fidel Castro. Cuarto, traidores a la patria fueron y siguen siendo, los que destruyeron la economía nacional, expropiando empresas que estaban productivas y actualmente están quebradas y por tanto, generaron una debacle en la economía. Quinto, traidores a la patria son quienes acabaron con la institucionalidad fiscal y monetaria de Venezuela y usan al BCV para imprimir moneda falsa que el público repudia porque pierde valor sostenidamente. Generaron una hiperinflación que hace que el salario mensual de los venezolanos sea el más bajo del planeta. Sexto, traidores a la patria son los sujetos que han permitido que las pandillas de delincuentes organizadas hayan tomado en sus manos y bajo su administración partes del territorio nacional, donde literalmente no existe el Estado Venezolano.
También son traidores a la patria los que en medio del auge petrolero más largo e intenso que haya tenido el mercado de los hidrocarburos, dilapidaron los ingresos que proporcionó el petróleo y con un manejo corrupto destruyeron PDVSA, endeudaron a la empresa y, consecuentemente, la producción está en mínimos históricos. Estos son los verdaderos traidores de la patria. Pero el recuento no se queda allí. Es traición a la patria el robo masivo de los recursos en divisas por parte de una banda de delincuentes organizada, que cercó el sistema del control de cambios y saqueó el ingreso del petróleo transformado en reservas internacionales y, como consecuencia de ello, hoy éstas no alcanzan ni para pagar las importaciones de bienes esenciales ni la deuda externa. Estos son los auténticos traidores de la patria. Una organización criminal con atuendo y ropaje político.
Fuente 2001
