En la tercera semana de la edición Héroes, les presento a una mujer cariñosa, justa y muy sincera, entregada en cuerpo y alma a la construcción de la Civilización del Amor en Venezuela
Flor Piñango
Susana Raffalli, nutricionista, venezolana, trabajadora humanitaria certificada, se desempeña como investigadora para el área del derecho a la alimentación del programa PROVEA y como asesora de la respuesta humanitaria de Cáritas de Venezuela. La entrevista toca su lado humano, es una mujer grande en acciones y decisiones. Para conocerla nos pasearemos por tres grandes ámbitos de su vida en su intervención en lo que tiene que ver con la nueva realidad del país y sus motivaciones humanitarias.
Susana es una heroína, en algunas ocasiones silenciosa y en otras contundente que tiene en su haber intervenciones importantes en el tema humanitario desde hace muchos años, tanto en Venezuela como en otras partes del mundo. Hoy ante esta dura realidad que se está viviendo en el país, pone a disposición sus conocimientos, su alma y cuerpo, con esa pasión que la caracteriza para contribuir en el cambio de la situación de salud nutricional de los niños(as) en el país.
En medio del análisis del Contexto, nos invita a restablecer la institucionalidad
“La situación de Venezuela es de extremada vulnerabilidad, es el resultado de muchos años de pérdida de nuestra Fe, lamentablemente a Cáritas le ha tocado llevar el pulso de los problemas de salud nutricional y trata de encontrar una solución desde el año 2016″, por otra parte, también existe una erosión de nuestra capa social que tiene su expresión máxima en la salida de venezolanos buscando un mejor futuro”, agregando “Estamos en un país frágil no solamente por lo desnutrido que está, sino por la poca salud que tiene y la poca oportunidad, está golpeada, tiene un hueco en la imagen social de gente que se le ha ido, tenemos además un déficit importante en la institucionalidad del país; la tarea que tenemos por delante es restablecer lo institucional, social y nutricional”.
“no podemos ejercer la libertad de expresión sin el temor a la represalia, pero sobre todo la libertad de contar con instituciones transparentes”
En estos momentos nos falta la libertad, nosotros no podemos ejercer una ciudadanía libre, no puedes comprar los alimentos que quisiéramos comprar, tenemos que comprar una caja que te llega, dos semanas después sin saber que te metieron adentro, no podemos ejercer la libertad de expresión sin el temor a la represalia, pero sobre todo la libertad de contar con instituciones transparentes, que uno pueda cambiar y colocar personas que puedan reconducir mejor al país; “como ciudadanos nos está faltando un poco de responsabilidad, en medio de esta crisis, hay ciudadanos que están ejerciendo un trabajo ejemplar y están persistiendo, no es resistir al hambre o a los problemas es persistir con dignidad, sin corruptela, sin discriminar al otro por su tendencia política, sin insultar al otro”.
“Nos está faltando esperanza, la capacidad de vernos mejor, siento que la crisis se ha vuelto tan larga que ya nos ajustamos por cansancio”
Estas son algunas cosas en las que no está faltando la ciudadanía transparente, solidaria, nos está faltando esperanza, la capacidad de vernos mejor, siento que la crisis se ha vuelto tan larga que ya nos ajustamos por cansancio, todo nos parece normal, la venta de la caja Clap, nos parece normal que una niña se tenga que prostituir para comprar comida, todo nos parece normal, mientras esto sea así no vamos a reactivarnos como ciudadano para tener una mejor vida.
Fuente:
https://aprendiendoaserciudadano.blogspot.com/2018/06/susana-raffalli-una-mujer-comprometida.html