Muy queridos hermanas y hermanos:
Dios les bendiga y acompañe en esta ardua lucha de todos los días, que enfrentamos con la plena confianza de estar conducidos por el Señor, y con la fuerza de su Espíritu. Les escribimos con la intención de seguirnos animando en estos tiempos fuertes que ponen a prueba la fe y el ánimo, sin embargo, la confianza en el Dios de la vida que nos acompaña, nutre y sostiene nuestra esperanza.
Hermanas y hermanos, ante esta coyuntura de país, tenemos por delante la responsabilidad y posibilidad de unirnos como Iglesia pueblo de Dios, Conferencia Episcopal Venezolana, Consejo Nacional de Laicos, Cáritas y las asociaciones sensibles a la problemática social de nuestro pueblo vulnerable, para organizarnos y hacerles llegar la Ayuda Humanitaria (AH) fruto de la coalición solidaria de tantos países. La vida consagrada, por estar inserta en lugares vulnerables, y dada su trayectoria de acompañamiento directo a las comunidades, es una red que favorece la trasparencia y diligencia para hacer llegar esta ayuda a los que más la necesitan. Desde la Junta Directiva de CONVER les animamos a comprometernos, como Vida Consagrada Venezolana, en la colaboración, voluntariado y disposición de nuestros espacios para facilitar la distribución de insumos dirigidos a las personas que están en situación de riesgo extremo, entre la vida y la muerte.
Por esta razón les exhortamos a unir esfuerzos con la Vida Consagrada local (Delegaciones CONVER) y otras asociaciones eclesiales y civiles en cada uno de los lugares donde llevamos adelante nuestra misión. Es vital activarnos y vincularnos con quienes han sentido este mismo llamado, y juntos crecer en nuestra fe y reconstruir el tejido social y la fraternidad tan característica y necesaria en nuestro pueblo venezolano.
Para concretar nuestra compasión, opción por los pobres y por la justicia, se propone ejecutar las siguientes tareas:
1.- Organización a nivel local de la Vida Consagrada y de las asociaciones que quieran responder juntos a la emergencia humanitaria compleja. (Llenar planilla adjunta Voluntariado CONVER).
2.- Jornadas de concientización a la población sobre la finalidad y alcance real de la AH, que en estos momentos, estará dirigida a la atención a niños en riesgo de desnutrición de 0-5 años, madres en situación de lactancia, embarazo, enfermedades críticas en ancianos, hipertensión y diabetes. (Video adjunto)
3.- Levantamiento de un censo de la población, que se encuentra en las situaciones descritas en el punto anterior, y de acuerdo a un instrumento previamente elaborado por cada delegación. Se propone que lo realice cada congregación, en sus obras y lugar donde se encuentren en conjunto con los voluntarios y vinculados con la Delegación CONVER, sin levantar falsas expectativas entre el pueblo.
4.- Definir los lugares para recibir los insumos de AH, en caso de que lleguen a nuestras Delegaciones y que serán posteriormente distribuidos a los casos detectados en los censos.
5.- Ofrecer al voluntariado momentos de oración y reflexión sobre el valor de la solidaridad cristiana.
Hagamos de esta oportunidad de atender la emergencia que afecta a los más pobres y vulnerables, en sinergia con todos los laicos y consagrados de Venezuela, un kairós del Dios de los pobres y una Iglesia en salida.
El Señor nos bendiga y dé fuerzas a nuestro compromiso en esta hora y nos mantenga llenos de su Espíritu para anunciarlo con valentía y determinación. Que nuestra Madre de Coromoto sea la guía de todos sus hijos que buscan el triunfo del bien.
Atentamente,
Junta Directiva de CONVER
Caracas, 21 de febrero de 2019