Saber cuál es la calidad de agua que Caracas ingiere cada día no es un trabajo sencillo. La turbiedad y el olor que llega por las tuberías de la ciudad, obliga a los caraqueños a optar por otras fuentes de agua. Pagar por camiones cisterna, compra de botellones de agua y optar por chorros de manantiales se convirtieron en una alternativa obligatoria
Luana Cabrera
“Todos los días en la mañana vengo con mi botellón de agua para llenarlo en el chorrito y poder hacerle el desayuno a mi familia. La mayoría de las veces me traigo a mis dos muchachos para que me ayuden con más botellones y poder tener agua para todo el día, tanto para bañarnos como para cocinar”, dijo Alfredo Montilla, un residente de Las Mayas, en Caracas, mientras hacía, junto a decenas de personas, una cola frente a un pequeño chorro de agua al borde de la carretera.
Montilla asegura no recibir agua de manera continua por el plan de racionamiento que aplica el Gobierno Nacional. En Caracas son privilegiadas las personas que reciben agua diariamente en sus hogares.
El poco suministro de agua a los hogares caraqueños no es la única preocupación en éste ámbito, también lo es cuando se suministra y el vital líquido llega en condiciones poco agradables para los ciudadanos. Con olor y turbiedad.
La compra de botellones de agua y del suministro a través de camiones cisterna también se volvió una alternativa para las personas, aunque poco atractiva para el bolsillo. Dependiendo del lugar de residencia, los costos para pagar una carga de camión cisterna varían entre los 15.000 y 50.000 bolívares, el cual alcanza tanto para 15 pequeños tanques de un edificio o un gran tanque de reserva de una quinta. Los chorros de agua al borde de la carretera, que los ciudadanos aseguran es de manantial, abaratan los costos diarios.
Contaminación para potabilizar
En Caracas, el agua que surte a la capital proviene de varios embalses importantes protegidos por parques nacionales y diversas zonas protectoras: El embalse Camatagua, Ocumarito, Lagartijo, Taguacita, Taguaza, La Mariposa, La Pereza y Macarao.
Estas aguas se transportan por el Acueducto Metropolitano de Caracas (AMC) y su depuración depende de cinco plantas de tratamiento que potabilizan el agua de forma continua y eliminan las impurezas, la turbiedad y el olor, filtrando y desinfectando. Esas son: La Mariposa, Macarao, La Guairita, Caujarito, Marich
La empresa encargada de suministrar el agua a la población, Hidrocapital, asegura cumplir con la normativa sanitaria establecida en su potabilización, que según la Gaceta Oficial 36.395, publicada en 1998, establece que el vital líquido no debe presentar agentes patógenos, como virus, bacterias u hongos, ni contaminantes químicos. “Su aspecto también está sujeto a regulaciones: no debe verse turbia ni tener sabores u olores desagradables”.
Sin embargo, para la ingeniero sanitaria, María Virginia Najul, muchos de estos parámetros no se cumplen y varias son las razones por la que las personas evitan consumir este líquido.
La primera de las razones que puntualizó es la situación en la que se encuentran los embalses de agua. “Son embalses que a pesar de que se encuentran en parques nacionales o zonas protectoras, las construcciones en los alrededores han aumentado y por lo tanto los cuerpos de agua están siendo contaminados”, explicó Najul en entrevista para El Universal.
En este sentido, el expresidente de Hidrocapital, José María de Viana, destacó que el principal cuerpo de agua que abastece a la ciudad, el embalse Camatagua, “está en una situación crítica”.
Explicó que a dicho embalse se le están introduciendo las aguas contaminadas del lago de Valencia “y pasó a ser uno vivo y de buena calidad a uno que ya se puede decir es eutrófico y muerto en su totalidad, es decir, que tiene grandes cantidades de contaminantes provocado por las aguas negras, los abonos, componentes industriales, virus y bacterias”.
Según de Viana, el embalse Camatagua recibe las descargas de aguas negras de las urbanizaciones asentadas en sus cercanías, pero además van a parar las aguas residuales provenientes de Aragua por dos vías: desde el río Turmero, el río Aragua y por el Caño de Aparo, que es una ruta de aliviadero de la Laguna de Taiguaiguai, “que a su vez está afectada por las descargas de Maracay, que incluyen desechos industriales”.
Esa agua contaminada va a descargar al Río Guárico que es el principal afluente del embalse Camatagua. “Se está ingresando aguas negras de una ciudad a otra”, alertó de Viana.
La segunda razón de la problemática que indicó Najul, es que dichas estaciones de tratamiento no están diseñadas para tratar el agua que hoy surte de los embalses.
“Las plantas de tratamiento están diseñadas para remover la turbiedad natural del agua, para remover los microorganismos, pero no para remover estas grandes cantidades de contaminación que están llegando hoy día desde los embalses que abastecen la ciudad”, indicó la especialista.
Finalmente indicó que la red de distribución de agua “tiene más de 50 años con las mismas tuberías viejas deterioradas y que con el tiempo se ha ido corroyendo por el cloro (…) Tenemos un sistema que es súper vulnerable desde la red de abastecimiento hasta la llave de las casas”.
Generalmente, a causa de la contaminación, el agua puede generar efectos negativos sobre la salud de las personas. Esta contaminación puede producir un cambio en la composición física, química y biológica del agua por la introducción de sustancias o microorganismos indeseables capaces de suponer, bajo determinadas circunstancias, un riesgo para la salud de las personas a corto o a largo plazo.
Entre los riesgos más frecuentes asociados al agua de consumo son las enfermedades infecciosas de transmisión hídrica; como por ejemplo el cólera, el tifus o la disentería
¿Está contaminada el agua que consumen los caraqueños?
Por un lado José María de Viana aseguró que el problema de agua en Caracas “es gravísimo y debe manejarse con mucha atención”. “¿Cómo permiten que aguas negras entren a un embalse que luego será ingerido por las personas? No hay control (…) En el mundo las normas de agua potable son cada vez más estrictas porque cada vez los estudios descubren enfermedades que generan las bacterias en el agua”, manifestó.
Por su parte, Najul indicó que la falta de información por parte de Hidrocapital, sobre la calidad de agua que se le suministra a la ciudad, “genera incertidumbre en la población y por esa razón adjudican todas las enfermedades al agua que consumen y recurren a otras fuentes del vital líquido para su uso doméstico”.
Sin embargo, ambos coincidieron en que la calidad de agua que Hidrocapital aporta a los caraqueños, la mayoría de las veces genera desconfianza sobre la población y que es de vital importancia que la empresa “proporcione agua apta para su consumo” y aclare las dudas del cliente.
El proceso para acceder a la información sobre la calidad de agua potable en Caracas, está muy lejos de un solo click. Ingresar a la página web de Hidrocapital, realizar una o varias llamadas o enviar correos electrónicos, no es suficiente para tener acceso a un informe. Fueron varios los intentos hechos, todos sin éxitos, para lograr declaraciones oficiales por parte de Hidrocapital sobre el tema.
Para conocer la calidad del agua varias son las opciones. Una es llevar una muestra de agua al laboratorio de Hidrocapital ubicado en la planta de tratamiento del embalse La Mariposa, pero para acceder es necesario un permiso aprobado por la sede de la hidrológica. Por otro lado, es posible pedirle a un laboratorio independiente que analice la muestra, pero la mayoría o no tiene los reactivos necesarios o los aparatos están en mal estado.
Najul aseveró que la calidad de agua que ofrecen los camiones cisterna y los distintos chorros de agua acondicionados por los mismos residentes, como al que Alfredo Montilla se dirige temprano todos los días, “no tienen garantía de nada”.
“Ahí hay contaminación. Porque, sea agua de la montaña no significa que está limpia. Nadie garantiza que esa agua sea potable y por eso recae la responsabilidad en Hidrocapital quien debe abastecer a la población con el vital líquido”, agregó.
En este sentido, y para riesgos de contaminación, los especialistas exigieron que se cree un adecuado mantenimiento tanto en los cuerpos de agua como en el sistema de distribución.
Aplicar las sustancias correctas en el tratamiento de potabilización de agua; crear un adecuado diseño de las redes, como por ejemplo una red de distribución de diseño mallado que no permita zonas de estancamiento del agua; revisar las tuberías del hogar y reemplazar las que estén deterioradas; realizar un tratamiento periódico de los depósitos privados y aparatos de potabilización doméstica”, fueron algunas de las medidas que aseguraron evitará la recontaminación del agua para los caraqueños y garantizará el acceso de agua potable para la ciudad.
Fuentes: http://www.eluniversal.com/noticias/caracas/que-agua-bebe-caracas_315812