Luisa Villalba*
Hoy, nosotros, la Familia Márquez, tenemos el penoso deber de informar que esta madrugada, cerca de la 1:00 am, falleció el extraordinario hombre que fue Pompeyo Márquez a sus 95 años de edad, producto de un paro respiratorio.
Nuestro querido padre, abuelo, bisabuelo tío y esposo partió luego de una larga vida, en la que fue analista político, senador, ministro, periodista, articulista, y escritor, pero sobre todo cabeza de nuestra familia.
Fue, en especial, un luchador incansable que elevó y defendió hasta su último aliento las banderas de la libertad, la democracia y la justicia social.
Esta, su despedida, es ante todo un canto de esperanza para todos los que lo extrañaremos, y para Venezuela, una nación a la que amó tanto que hizo su misión mejorarla y transformarla.
Hoy es nuestro deber seguir luchando ahora que es su tiempo de descansar.
Un abrazo a todos los que lo amamos, y sentiremos la pérdida de la figura histórica, del ideólogo, pero sobre todo del hombre.
Paz a sus restos.
*Escrito por su nieta, profesora del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la UCV.