La diócesis de La Guaira en Venezuela comenzó a implementar una reforma en clave sinodal. La diócesis se estructura bajo una red de consejos pastorales zonales, parroquiales y diocesano como órganos de elaboración y toma de decisiones en conjunto participación
En un esfuerzo por fortalecer la misión evangelizadora en las comunidades parroquiales, la diócesis de La Guaira, a través de la Vicaría de Pastoral, ha llevado a cabo una serie de talleres de formación en planificación y programación parroquial pastoral. Enmarcados dentro del plan pastoral diocesano “Predicar juntos el Evangelio”, los talleres han sido impartidos durante los meses de abril y mayo en las parroquias de nuestra diócesis.
El equipo de facilitadores está compuesto por agentes de pastoral, sacerdotes y laicos miembros del Consejo Pastoral Diocesano, como el padre Alberto Castillo, vicario general de pastoral, y los vicarios de zonas pastorales: P. Beiker Martínez (Catia La Mar), P. Martín Vegas (Centro), P. Rafael Troconis (zona Este). Por parte de la Vicaría de Pastoral han estado presentes para apoyar y enriquecer la formación el P. Ronald Ugueto, el P. Carlos Liscano, la Ing. Lisbeth García, el Ing. Yony González y la Dra. Anarelys Ugas, quienes en conjunto han brindado orientación y herramientas prácticas a 864 agentes de pastoral.
La formación ha abordado temas cruciales como la planificación parroquial pastoral, en concordancia con nuestro plan pastoral diocesano “Predicar juntos el Evangelio”, y la programación parroquial pastoral, enmarcadas en el primer trienio. Se ha brindado la orientación para iniciar la elaboración de ambos instrumentos, haciendo hincapié en los puntos que deben abordar, siendo fundamentales los siguientes cuatro elementos: el proceso evangelizador a partir de la misión y de la iniciación cristiana, la acción pastoral, la parroquia y las pequeñas comunidades.
Es fundamental reconocer que cada parroquia tiene su propia identidad, desafíos y oportunidades. El enfoque en las realidades locales es esencial para la construcción de su planificación y programación parroquial, lo que conllevará a una acción pastoral efectiva. Al respetar los procesos y fomentar el trabajo desde las necesidades específicas de cada comunidad, se construyen bases sólidas para el crecimiento espiritual y el servicio activo.
La prioridad en este primer trienio del plan es insistir en la conversión de los misioneros de la parroquia y el fortalecimiento de las pequeñas comunidades, siendo vitales para su articulación la conformación y el fortalecimiento de los Consejos Parroquiales Pastorales (CPP), como uno de los órganos primordiales para el logro del resto de las acciones.
En tal sentido, desde la Vicaría de Pastoral, respondiendo a las necesidades expresadas en los talleres y a fin de concretar este primer semestre de formación del año 2024, se organizó el taller diocesano titulado Consejo Parroquial Pastoral (CPP) en Clave Sinodal, el cual se dictó el sábado 1 de junio, en el seminario San Pedro Apóstol, en Macuto. Con la participación del Obispo Diocesano, Mons. Raúl Biord Castillo, los vicarios zonales, sacerdotes, religiosas y agentes de pastoral, para un total de 86 participantes. El tema fue la nueva comprensión de los órganos de participación diocesanos, zonales y parroquiales.
La agenda incluyó temas reflejados en el directorio del plan pastoral diocesano, como son los consejos diocesanos, zonales y parroquiales; además, se preparó el borrador de los nuevos estatutos de los CPP, para luego invitar a los asistentes a participar en la dinámica Conversación con el espíritu, recogiendo las observaciones y aportes en relación a los temas planteados, para cerrar la actividad con una Lectio Divina sobre el capítulo 15 de los Hechos de los Apóstoles, que describe la dinámica sinodal del Concilio de Jerusalén, a cargo del rector del seminario San Pedro Apóstol, el padre Wuilliam Vázquez. Esta Lectio divina, permitió a los presentes una profunda reflexión sobre el reconocimiento de la importancia del Consejo Pastoral Parroquial como órgano de participación y, con ello, profundizar y afianzar la comunión de los fieles laicos en la vida parroquial. Llamándonos a internalizar la corresponsabilidad como un reflejo de la fe en Cristo.
La diócesis de La Guaira se enorgullece de esta iniciativa y espera que los frutos de esta formación se reflejen en una mayor participación de los fieles en la vida parroquial y en una evangelización más efectiva en la comunidad. La masiva participación de los agentes de pastoral, el favorable recibimiento del equipo formador, la prosecución y seguimiento de los pasos de formación del plan, así como la mayor receptividad del plan pastoral, son señales alentadoras de un camino fructífero hacia una Iglesia más activa y comprometida.
Es significativo, que luego de todas las formaciones llevadas a cabo durante el primer semestre, la meta es la presentación formal de las listas de miembros de los nuevos Consejos Pastorales de cada parroquia y de los equipos del comité ejecutivo y del equipo animador parroquial.
Como novedad, resaltamos que nuestro directorio diocesano prevé un vicepresidente del Consejo Parroquial que coadyuve al párroco, quien es el presidente, en la moderación y animación del Consejo, además, de un secretario, elegido en asamblea del mismo Consejo.
También nuestro directorio afirma que:
El consejo goza de voto consultivo, sin embargo, debe ser comprendido en sentido amplio y en un espíritu verdaderamente sinodal. En otras palabras, el párroco no gobernará solo, sino que tomará las decisiones importantes después de haberlas considerado cuidadosamente con sus colaboradores y con el Consejo Parroquial de Pastoral. No se opondrá sin razón seria a su opinión, especialmente si el equipo es unánime. Escuchando a los miembros de la parroquia y atentos a las condiciones de vida de los habitantes de su territorio, el Consejo Parroquial de Pastoral discierne y promueve iniciativas que puedan apoyar la vida cristiana de los miembros de la parroquia y estimular la evangelización en su territorio.
Se sugiere, para mayor operatividad, la constitución de un Equipo de Animación Parroquial con un número menor, entre los miembros del Consejo Parroquial de Pastoral. Su función es llevar adelante las decisiones del Consejo en la vida ordinaria de la parroquia, pues no es solo un organismo de consulta, sino animador de la acción pastoral.
Este proceso de actualización no solo es un reflejo del dinamismo y las nuevas respuestas de la diócesis ante los nuevos desafíos, sino también una afirmación de la importancia de la participación laical en la vida de la Iglesia. Dicha entrega se ha acordado se lleve a cabo en un momento tan especial como la misa del 29 de julio, día de San Pedro Apóstol, patrono de la diócesis de La Guaira. Este gesto simboliza la dedicación y el compromiso de todos los involucrados en la planificación y programación pastoral.
La elección de esta fecha es especialmente relevante, ya que San Pedro Apóstol es un modelo de liderazgo y servicio. Al entregar los equipos en su honor, se reconoce la importancia de trabajar juntos para construir una comunidad activa y comprometida.
Estos encuentros de formación han sido un claro reflejo del espíritu sinodal que busca la Iglesia, donde la voz de cada miembro es vital para el crecimiento y la evangelización en comunidad.