Por Ramón Antonio Pérez/Aleteia
El arzobispo de Caracas invita a luchar en pro del bien común, y sin dejarse llevar por la violencia, el odio o el rencor
“La Navidad es una fiesta religiosa. Es la fiesta de la manifestación de la misericordia y de la bondad de Dios, nuestro amoroso Padre celestial, que ‘¡tanto amó al mundo que le entregó su Hijo único, para que todo el que crea en Él tenga vida y vida abundante!’.
De esta manera el cardenal Jorge Urosa Savino define la celebración del Nacimiento de Jesús.
“Al festejar el cumpleaños de Jesús lo hacemos con profunda fe en el amor infinito de Dios, que ha querido hacernos hijos suyos, discípulos de Cristo y miembros de la Santa Iglesia Católica para abrirnos las puertas del cielo; para darnos la salvación y la felicidad eternas”, dice el contenido de su mensaje navideño.
“Navidad es luz en las tinieblas”, argumentó afianzado en el Evangelio de San Juan. “A pesar de la oscuridad que nos rodea, celebremos la Navidad, llena de la luz de Cristo, reafirmando nuestra fe en el amor de Dios, participando en los actos religiosos, y festejando sobriamente, en familia, la venida del Niño Dios a nuestras vidas”, añadió.
Igualmente, expresó que Navidad es la luminosa y alegre manifestación de la inmensa bondad de Dios. “Recibamos sus dones de amor y salvación con un corazón abierto, y seamos constructores de la paz en medio de nuestros hermanos”.
Exhortó a que no falte en ningún hogar el Nacimiento, “así sea sencillo y humilde”. Además, invitó a la celebración eucarística el 25 de diciembre y el 1 de enero, “recibiendo los sacramentos de la Reconciliación y la Comunión”, y “abriendo nuestros corazones a los pobres, y llevando alegría a nuestros semejantes”.
Con los pies en la realidad del país
El arzobispo de Caracas reconoció que en Venezuela se viven tiempos muy difíciles, hasta el punto de que algunos dicen que no se puede celebrar la Navidad. “Ante esa afirmación derrotista nosotros, los católicos, sentimos que hoy, más que en otras ocasiones, en estos tiempos oscuros, es preciso celebrar la Navidad”, señaló.
Urosa describe estos tiempos que se viven en Venezuela como “duros, de penuria, angustia e incertidumbre”, no obstante, invita “a renovar la vivencia de la fe” para acoger y anunciar “la paz que Cristo, Rey pacífico, vino a comunicar” a los hombres.
“Las circunstancias actuales de grave crisis política, económica y social, nos exigen a todos los cristianos, independientemente de nuestras simpatías políticas, el trabajar activamente por la paz”, sostiene en su mensaje.
“Debemos luchar activamente en defensa de nuestros derechos, en pro del bien común, en favor de los grandes valores de la libertad, la justicia y el progreso, pero sin dejarnos llevar nunca por la violencia, el odio o el rencor”, demandó.
Con las víctimas de la violencia. Para el cardenal Urosa este es un momento muy grave y duro en la historia del país. “Para que haya paz entre nosotros es preciso que se imponga en todos los corazones la necesidad de respetarnos mutuamente: de respetar y defender los derechos del pueblo, de respetar las opiniones de los demás”, propuso.
También llamó a ser solidarios con los más pobres y necesitados, intenciones por las cuales “hemos de orar fervientemente en este tiempo de preparación a la fiesta navideña, que debe ser para cada familia, para cada uno de nosotros, una oportunidad de crecer en el amor, en la esperanza, en la fe en Dios vivo y presente en nuestra historia”.
Finalmente manifestó su solidaridad con quienes tienen un luto reciente, las víctimas de la violencia, los que pasan hambre, presos y enfermos, “quienes se sienten solos y abandonados” y “los que sufren”. A todos impartió su “afectuosa bendición episcopal” y deseó “una Navidad muy feliz y un año 2018 lleno de abundantes bendiciones”.