El expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Salvador Piñeiro, compartió en una entrevista para Alfa y Omega sus reflexiones sobre la elección de Robert Prevost como obispo en Perú. Piñeiro, quien tuvo un rol destacado en la ordenación episcopal de Prevost en 2014, destacó la cercanía y humildad que caracterizan tanto al pontífice como al prelado estadounidense.
Según Piñeiro, el Papa Francisco vió en Prevost cualidades esenciales para el liderazgo eclesial: sencillez, capacidad de escucha y un profundo compromiso con la unidad. “No vino a conquistar América, sino a servirnos”, señaló Piñeiro sobre Prevost, quien vivió más de una década como misionero agustino en el norte del Perú. Su vínculo con el país fue tan fuerte que, al ser nombrado obispo, se nacionalizó peruano para cumplir con los requisitos legales.
Sobre su relación con el actual León XIV ,durante su tiempo en la Conferencia Episcopal Peruana, Piñeiro recordó cómo este abordaba las decisiones con calma y reflexión. “No es impulsivo ni impositivo. Escucha, analiza y ayuda a tomar decisiones acertadas”, explicó. Además, destacó su formación como canonista y su profundo conocimiento de las normas eclesiásticas.
Piñeiro también compartió detalles de su encuentro reciente con el Papa en Roma. Durante la reunión, le entregó un cuadro del Señor Nazareno, patrono de Huamanga, y una caja de chocolates elaborados por religiosas peruanas. “Fue una entrevista muy cordial, llena de cariño”, comentó.
En cuanto al futuro del pontificado, Piñeiro confía en que Robert Prevost, León XIV, seguirá el camino trazado por Francisco, pero con su propio sello. “Es un hombre ordenado, preciso y con una mentalidad más norteamericana”, señaló.
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Versión de nota perodística de Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
para Alfa y Omega
