“Desde hace diez años, el equipo que conforma el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, que he tenido el honor de fundar y dirigir desde entonces, ha venido trabajando desde diferentes ángulos, tanto teóricos como instrumentales, el tema de la gobernabilidad democrática.
Durante este tiempo hemos aprendido y comprobado en campo que la gobernabilidad democrática, más que una cualidad del gobierno es una cualidad del sistema gobierno-ciudadanos que depende fundamentalmente de dos variables: la legitimidad y la capacidad para procesar las demandas. Sin confianza la construcción de un equilibrio que permita la gobernabilidad democrática es imposible.
Si tal equilibrio es clave para una democracia sólidamente establecida, lo es mucho más ante la fragilidad de un proceso de transición democrática que puede revertirse fácilmente si no existe o se pierde la confianza. En tal sentido, la legitimidad de un gobierno de transición es un factor clave a tomar en consideración. No puede existir confianza en un gobierno que no haya sido elegido por los mismos ciudadanos, y que por lo tanto no cuente con legitimidad de origen, y es muy difícil construir legitimidad y consensos en torno a un gobierno que llega al poder sin el respaldo de una amplia mayoría.
Un gobierno que llega al poder por la fuerza se verá obligado a usar la misma fuerza para imponer sus decisiones y mantenerse en el poder, con lo cual se genera ese círculo vicioso en el que a mayor uso de la fuerza menor legitimidad y mayor dependencia de la represión para mantener una gobernabilidad que, en el mejor de los casos, nunca será democrática.”
El razonamiento expuesto anteriormente pertenece al director del CEPYG UCAB, Benigno Alarcón Deza, y es parte de la explicación sobre las bases teóricas que sustentan la investigación, recogida en 561 páginas, del libro “La consolidación de una transición democrática”, que ha sido publicado por AB Ediciones y que completa la trilogía El desafío Venezolano, iniciada en 2014 con “Continuidad Revolucionaria o Transición Democrática”, y en 2016 con “Transición Democrática o Autocratización Revolucionaria”.
El viernes 30 de noviembre de 2018, en el marco de la III Feria del Libro del Oeste de Caracas, tendrá lugar a la 1:30 pm, en el aula magna de la UCAB, la presentación del libro por parte del rector Francisco José Virtuoso.
La obra ha contado con la participación, directa e indirecta, de más de doscientos especialistas en once áreas, “dirigidas a fortalecer tres pilares: capacidad estatal, Estado de derecho y democracia; presentando un diagnóstico, identificando prioridades y aportando una serie de soluciones”, precisó Alarcón. La misma tarde del viernes 30, en el segundo piso del edificio de Postgrado, se instalarán mesas de trabajo para debatir las propuestas para un gobierno de transición en once áreas, a saber: Economía, Política Social, Fuerza Armada, Seguridad Ciudadana, Administración Pública, Relaciones Internacionales, Estado de Derecho, Libertad de Expresión y Medios de Comunicación, Sistema de Partidos Políticos, Sistema Electoral y Sociedad Civil.
Las propuestas de gobierno contenidas en el libro conservan “un balance adecuado entre lo técnico y lo político”, y su línea transversal es la premisa de que “no es lo mismo un programa de gobierno para una democracia plena y sólidamente establecida, que uno para un proceso de transición democrática, y mucho menos si tal transición demanda, además de la consecuente democratización del sistema, capacidades institucionales de su aparato estatal y la legitimidad de unas reglas de juego que constituyan el marco constitucional y jurídico de un Estado de derecho que goce del consenso de la mayoría”.
Los tres pilares a los que apunta el contenido de este esfuerzo académico son, entonces: el fortalecimiento del Estado, la construcción y el fortalecimiento de un nuevo Estado de derecho y el fortalecimiento de la democracia.
“Las propuestas no son producto de una elaboración apresurada, sino resultado de una dilatada experiencia de reflexión, discusión, investigación y docencia por parte de los autores-coordinadores” y se destaca en la obra que todas las propuestas son tributarias, unas de otras, y mantienen la articulación, explica Sócrates Ramírez, coordinador junto con Benigno Alarcón, del libro.
“El propósito que anima el proyecto no es la certeza de que la transición política está a la vuelta de la esquina, ni mucho menos la seguridad de la vía por la que hipotéticamente pueda producirse. Este plan está inspirado en la necesidad que tendrá un futuro gobierno democrático, el primero después de la experiencia autoritaria, de contar con un programa de acción elaborado de forma coherente, articulada y realista, y cuyo propósito fundamental sea atender los aspectos más dramáticos de la crisis socio-política que dejará el régimen saliente y garantizar sus propias condiciones de gobernabilidad. La consigna es contribuir a que el nuevo gobierno esté realmente preparado para gobernar”, dijo Ramírez.
El proyecto que dio fruto al libro “La consolidación de una transición democrática” fue concebido en el último trimestre de 2017. La fase de sistematización de información, discusión y elaboración de diagnósticos y propuestas se culminó en julio de 2018. Ramírez precisa que debido a la velocidad de deterioro que enfrenta Venezuela en todos los ámbitos, es “muy probable que en algunos casos las medidas propuestas deban ser complementadas con otras de acuerdo al desarrollo de la coyuntura”.
Benigno Alarcón insiste en que “para que un proceso de transición logre su consolidación es necesario lograr un mínimo de condiciones que pueden resumirse en la capacidad de los gobernantes elegidos democráticamente para gobernar sin interferencias de actores del anterior régimen. Eso implicaría el control del gobierno civil electo sobre las Fuerzas Armadas y los actores del régimen previo, la existencia y efectividad de un Estado de derecho al que se sometan todos, incluidos los mismos gobernantes; y la gobernabilidad del sistema, lo que se relaciona con la legitimidad del régimen democrático y su capacidad para dar respuesta a las demandas sociales”.
Además, el director del CEPyG UCAB no pierde de vista que un nuevo gobierno, electo democráticamente, “se encontrará con una sociedad altamente politizada, con exigencias y demandas que han sido postergadas durante años: libertades políticas y económicas, libertades para los medios de comunicación, condiciones para la libre empresa, condiciones para la legalización de partidos y movimientos políticos, entre muchas otras, además de las que emergen de la nueva situación política: liberación de presos políticos, daños patrimoniales, investigación de violaciones de derechos humanos ocurridas durante el anterior régimen, etc”.
“Las dificultades para hablar de transición democrática en Venezuela parten del reconocimiento previo de que el régimen actual no puede ser calificado como democrático, y ni tan siquiera como democracia electoral o deficitaria (…) Si aceptamos, entonces, que Venezuela no es hoy una democracia, sino un régimen autoritario es posible, e incluso apropiado, hablar de una transición democrática como la traducción apropiada de las aspiraciones de lo que hoy es, sin duda alguna, la gran mayoría del país”, abunda Alarcón.
Ronald Balza, Lissette González, Grupo Social Cesap, Yakeling Benarroche, Marcos Tarre, Eglée Iturbe, Félix Arellano, Elsa Cardozo, Miguel Mónaco, Marcelino Bisbal, Andrés Cañizales, León Hernández, Luis Egúzquiza, Roberto Abdul-Hadi, María del Rosario Méndez, Jaiber Núñez, María Alejandra Paublini, José Manuel Puente, Jorge Valladares, Sócrates Ramírez y Sinergia. son los académicos y organizaciones que fungieron como coordinadores de los diferentes capítulos, vinculados a diferentes universidades nacionales, contaron también con el apoyo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UCAB, la asociación civil Súmate e International IDEA.
Fuente: politikaucab.net