Una reserva india situada en el Estado de Dakota del Sur
Jaime Septién
Quizá motivados por la gran cercanía que ha mostrado el papa Francisco con los pueblos originarios de América, quizá por una mera noción de justicia, lo cierto es que los jesuitas de Estados Unidos han comenzado a restituir a los indios de la etnia sioux cerca de 500 hectáreas que les habían sido donadas por el gobierno federal en 1880 y que pertenecen a la Rosebud Indian Reservation (RIR).
Se trata de una reservación india situada en el Estado de Dakota del Sur, casa de de los Sicangu Oyate (Upper Brulé Sioux Nation), también conocida como Sicangu Lakota, o la Rosebud Sioux Tribe (RST), uno de los brazos del pueblo lakota. Esta reserva se estableció en 1889 (ocho años más tarde de la donación de los terrenos a los jesuitas) como partición de la Gran Reservación Sioux.
La porción del terreno a los sioux proviene del Tratado del Fuerte Laramie y, originalmente, cubría todo el llamado West River (el área oeste del río Missouri) así como porciones del norte de Nebraska y del este de Montana. Incluye todo el Condado de Todd (Dakota del Sur) y tierras y comunidades de condados aledaños que han sido –alguna vez en el tiempo— parte de la reserva.
En 1880 el gobierno de Estados Unidos había donado cerca de 500 hectáreas de esta zona a los jesuitas para que construyeran iglesias y cementerios y se constituyeran ahí como misión para estos pueblos originarios, dependientes de la Misión de San Francisco (California).
En el momento de máximo desarrollo, se llegaron a construir hasta 23 misiones, pero, poco a poco, se ha ido despoblando el área y las iglesias quedaron desiertas.
Un símbolo, pero valioso
La operación de restitución de los terrenos a la RIR se completará en el mes de junio de 2017, según un video de YouTube del padre jesuita John Hatcher, presidente de la misión de San Francisco.
“Es hora de devolver a la tribu todas aquellas parcelas de terreno que fueron entregadas a la iglesia con fines religiosos” resalta el padre Hatcher en el video, destacando la oportunidad de devolver las tierras que por derecho le pertenece al pueblo lakota.
Esta tierra entregada de nuevo en manos de los Rosebud Sioux “podría ser utilizada para fines agrícolas, para el pastoreo. Podría ser utilizada para el desarrollo de la comunidad. Podría seguir siendo utilizada para fines religiosos”, explica el padre Harold Compton, Director Adjunto de la Tribal Land Enterprises, la empresa de gestión de la tierra de Rosebud Sioux.
Hay alrededor de 25.000 personas registradas como Rosebud Sioux, de los cuales cerca de 15,000 personas viven en la reserva. El área total de la reserva es 5.103 kilómetros cuadrados.
Compton le dijo a Catholic News Service que la devolución de los jesuitas a los sioux es totalmente “simbólica”, aunque también se trata de darle ventajas a las personas que habitan la RIR puesto que “la tierra aquí es valiosa”, alrededor de mil o dos mil dólares por acre (un acre son 4,046.86 metros cuadrados).
Rodney Burdeaux, jefe de operaciones de la Misión de San Francisco dijo que cuando comenzó a trabajar allí hace cinco años, la transferencia de tierras, iniciada por el padre Hatcher, estaba “estancada”. El estancamiento lo atribuyó a no poder encontrar la oficina adecuada dentro de la oficina federal de Asuntos Indígenas para poder seguir adelante.
Fuente: https://es.aleteia.org/2017/05/14/jesuitas-estadounidenses-devuelven-terrenos-a-los-sioux/