Por Esteban Pittaro
Facundo Navarro ya está en Rusia para participar en uno de los certámenes de piano más importantes del mundo. Su pasión y talento por el piano le han llevado muy lejos y a superar los obstáculos propios de su origen humilde. Antes de partir, este joven argentino que no tenía más que un pequeño piano electrónico para ensayar en casa, recibió un regalo que marcará su carrera.
Facundo Navarro es uno de los 11 hijos de Inocencia y Arnaldo, ama de casa y changarín (un manitas que se ofrece de jardinero, pintor, albañil…). El chico tiene un talento increíble con el piano, pero pensar en tener uno en casa hasta ahora parecía imposible. También parecía utópico el imaginar que este joven de 16 años, sin piano propio para ensayar y procedente del humilde barrio bonaerense de Monte Mataderos (Argentina), fuera seleccionado como el único latinoamericano para avanzar en la Competencia Internacional para Pianistas Vladimir Krainev. Pero Facundo ya está en Moscú en la segunda fase de este prestigioso certamen para talentos del piano menores de 22 años. Al conocerse su historia ya recibió un piano para que al regreso pueda tener uno propio.
Facundo recibió de niño un regalo que le cambiaría la vida, y probablemente, la de toda su familia. Sus papás le obsequiaron entonces un pequeño teclado con el que inmediatamente se puso a jugar. Formalmente, toca el piano desde los seis años. Siempre prestado, eso sí.
A los 8, comenzó con clases en la Escuela Municipal de Bellas Artes, y tocando piano en hogares en los que su papá trabajaba. Cuando su talento comenzó a conocerse, algunos directamente lo invitaban. Fue la reconocida pianista Ana Fau, quien lo impulsó junto con su profesor de la Escuela a enviar videos y postularse en el concurso.
Con ella, y gracias al apoyo de la Municipalidad de Quilmes, viajó a Rusia donde participará de la segunda fase de audiciones. Estas ya comenzaron en San Petesburgo, y siguen por estas horas en Moscú. Todas las audiciones pueden verse por Facebook, y revelan un talento increíble de las futuras estrellas internacionales del piano.
Tímido al hablar, pero virtuoso y emotivo al interpretar, por la mañana, Facundo va al colegio, aunque dedica todas las tardes al conservatorio. Para presentarse en Moscú, ensayó ocho horas por día. Y se presentó en el espacio Trianon XXI, una sala a metros del Teatro Colón. En la audición, interpretará Mozart, Chopin y Rachmaninov. Si supera esta etapa, participará de la final en la misma ciudad a finales de marzo. Pero con lo aprendido, con la posibilidad de conocer maestros del piano, Facundo ya ganó, y con la trascendencia que tomó su caso en la Argentina, pronto seguramente podrá encaminarse a cumplir su sueño de vivir de la música.
“Será importante que tanto Facundo como sus allegados y patrocinadores comprendan, escapando del exitismo que es tan común entre los argentinos, que este primer concurso y viaje debe tener el objetivo del aprendizaje, y no el de un triunfo que de no ocurrir no habrá de quitarle ningún mérito”, escribió con acierto en su blog el periodista cultural German Serain. Pero por lo pronto, Facundo ya obtuvo un inesperado y muy necesario regalo. Enterada de que Facundo solo contaba con un órgano eléctrico en su casa, Diana, una vecina del barrio de Colegiales, obsequió a Facundo uno, para que pueda ensayar en casa.
Fuente: Aleteia
