Van llegando los niños. Algunos bostezan, pero a la mayoría, se le ve sonrientes, si les saludan responden el saludo, cuando van encontrando los compañeros, abren sus brazos en señal de alegría. Me encanta ver las entradas a las escuelas, sobre todo de los pequeños, que vienen de mano de sus padres o madres – ahora se ven más papás que antes, eso nos alegra-
Hemos tenido la bendición de pasar varios días en San Francisco de Asís, vía El Junquito, colegio afiliado a la AVEC, con unas religiosas admirables y también con un equipo de maestros extraordinarios. Desde la puerta, anima el lugar, no sólo por el cuidado, limpieza de todo el plantel, también por las carteleras, hermosas, creativas, con lindos mensajes llamando a la convivencia pacífica como: “Hazme un instrumento de tu paz” …
Y al ver esos ambientes me decía que las escuelas son lugares en donde se puede hacer el bien en todo momento y en todos los lugares.
La entrada, sonreír al saludar, las actividades antes de entrar a los salones, dar gracias porque están ahí, hay muchos chamos en Venezuela que están fuera de las aulas, tener la posibilidad de saludar a sus compañeros… Recordemos que la escuelas no es solo para aprender a pensar, leer. Escribir, sumar y restar, también, y es súper importante, aprender a convivir, y eso no se sustituye con tabletas y buen internet.
Ayuda mucho aplicar la pedagogía de la pregunta, ¿qué preguntar cada mañana? ¿Cómo están por tu casa? ¿Cómo están tus padres? ¿Alguno está fuera del país? Acompañamiento sicoafectivo, que supone conocer lo entornos familiares de loa estudiantes, ¿son niños dejados atrás? ¿Cuántos tenemos en cada aula? Esos chamos necesitan cariño y atención extra. Al igual que los estudiantes con alguna condición…
El ambiente de las aulas. Clases animadas, creativas. Ejercicios de relación para comenzar, para después del receso…. Ejercicios de gimnasia cerebral, que conecta cerebro izquierdo con el cerebro derecho, favorece la atención y la creatividad, y son divertidos, de paso.. Partir de los intereses de los niños, abrir nuevas “ventanas”. Estimular su curiosidad –“haced a los niños preguntones” decía Simón Rodríguez-
Aprender a ver la realidad, con los dos ojos, los problemas y las luces. Sembrar esperanza difundiendo cosas buenas que se hacen. Eso se puede hacer desde la escuela. Hay que hacerlo
Promover organizaciones de alumnos para desarrollar sus talentos y para formar ciudadanos que construyan el bien común. Enseñarles a resolver conflictos por vía pacífica.
. Incorporar a las madres, en los consejos educativos, esa instancia que puede ser una gran aliada del equipo de directivo del colegio, para la formación de los padres y representantes, para prevenir y reducir todo tipo de violencia escolar.
No olvidemos el trabajo con la comunidad, enfrentar problemas comunes. Arborizar espacios cercanos, por ejemplo, actividades culturales que promuevan la convivencia pacífica…
En fin, se puede hacer el bien en todo momento. Para ello se requieren clases los 5 días de la semana y educadores con salarios dignos, tal como lo dice el Artículo 91 de la CRBV: todo trabajador y trabajadora deben ganar lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia. Hay que recordarlo siempre. Ya ustedes saben, sin maestros no hay escuela y en Venezuela los muchos educadores renuncian por esos salarios, los mas bajos de América Latina.