Roberto Jaramillo Bernal, S.J
La Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL) respalda y subscribe el comunicado de nuestros hermanos jesuitas de la Provincia de Centroamérica y de la comunidad educativa de la Universidad Centro Americana de Managua – UCA.
Lamentamos profundamente los hechos de violencia contra la población que manifiesta de manera pacífica su oposición a la reforma de la seguridad social, y condenamos como antidemocrática toda respuesta violenta, sea de parte de los organismos del estado o de particulares y grupos organizados por el gobierno.
Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas y todas las instituciones, personas y familias que han sufrido ataques en los últimos días, y les agradecemos su coraje y su deseo valiente de construir una Nicaragua y una América Latina libre, justa y democrática.
Rechazamos toda forma de intimidación, represión, control y violencia contra las instituciones, grupos y personas que, como la UCA, trabajan con generosidad y profesionalismo en la formación de la conciencia ciudadana y en la promoción de los valores más profundos que nos inspiran.
Pedimos al presidente Ortega que escuche el clamor del pueblo nicaragüense que pide respeto por sus derechos humanos y ciudadanos. Le pedimos que, en la brevedad posible y para evitar más sangre inocente derramada, convoque a un gran diálogo nacional.
Manifestamos nuestra más cercana solidaridad con nuestros compañeros jesuitas y colaboradores de la obra apostólica de la Compañía de Jesús que, junto con el pueblo nicaragüense, siguen siendo fieles a los ideales de igualdad, fraternidad, solidaridad y justicia que otrora hicieron grande este país.
Invocamos al Señor Nuestro Dios para que derrame su bendición sobre el pueblo nicaragüense, le dé a todos generosidad y coraje para construir una nación próspera, justa y fraterna; y le pedimos lucidez y sabiduría en estos momentos aciagos, especialmente para sus autoridades, pues “la voz de la sangre de tu hermano clama a mi desde la tierra”, dice el Señor (Gen 4, 10)