Dalila Itriago
Al argumentar la urgencia de trabajar por la construcción de un sujeto social que transforme la tragedia en oportunidades de cambio, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello, José Virtuoso, citó ayer al historiador Manuel Caballero. En el discurso del VII Encuentro de Constructores de Paz 2016, celebrado en el Aula Magna de esa casa de estudios, Virtuoso dijo que en Venezuela no se ha tenido la capacidad de construir una imagen colectiva en lo que se conoce como pueblo y que más que ciudadanos con identidad común hay “un puñado de gente compartiendo un territorio”.
El también sacerdote jesuita cree que Venezuela atraviesa una guerra en la que la sociedad se mueve entre el miedo y las explosiones sociales generalizadas, “entre el caos y el esfuerzo titánico por la supervivencia”. Trabajar en la edificación de venezolanos que sean capaces de caminar con el país es la meta, de ahí que reiterara que para el ciudadano es fundamental que se fortalezca el tejido social; de lo contrario, será presa fácil y víctima de la falta de institucionalidad, así como de la arbitrariedad del poder y el predominio de las relaciones sociales basadas en el uso de la fuerza y las armas.
“En esta guerra nos hemos ido deteriorando como personas, cualquier cosa es permitida para sobrevivir, la violencia nos ha ido caracterizando, hemos ido perdiendo el sentido de cuerpo social. De ahí que toda inversión que hagamos por recuperar nuestra dignidad, nuestros valores, nuestra espiritualidad, será una gran victoria. Convertirnos en salvador del hermano es una tarea ineludible”, enfatizó Virtuoso, quien enumeró tres grandes pasos para ir “de la guerra a la transición”: impulsar la gestación de un gobierno de unidad nacional; que el venezolano se deslastre de falsos espejismos: mesianismo político y populismo rentista; y asumir que toda la sociedad necesita pasar por un proceso de ajuste económico.
En la UCAB estuvieron representantes de Fe y Alegría, del Grupo Social Cesap, de Médicos Sin Fronteras y de Psicólogas al Rescate, quienes propiciaron mesas de trabajo. También se proyectó un video con la experiencia de la asociación civil Caracas Mi Convive, movimiento social que aspira a fomentar, a través de talleres y capacitación, iniciativas de reducción de la violencia como elemento clave para la convivencia.
Stefania Aguzzi y Liliana Castiglione, miembros de Psicólogas al Rescate, explicaron que si bien no se pueden controlar las emociones porque son respuestas orgánicas ante una determinada situación, sí pueden vigilarse las respuestas que el ciudadano da frente a ellas.
Recomendaron reconocer las pocas o muchas situaciones agradables que ocurren a diario y anclarse en estas para continuar: “No hay fórmulas mágicas. Tenemos que identificar las oportunidades que aún hay en el país y trabajar mucho más. Venezuela necesita una sociedad fortalecida”.
Fuente: El Nacional