Aci/EWTN
Cáritas Jerusalén alertó sobre “las serias dificultades” a las que se enfrenta actualmente para operar en Gaza a causa escalada de violencia en la zona, en donde desarrolla un proyecto de asistencia médica, que incluye una clínica móvil y un centro de salud.
Entre otros también desarrolla diversos programas de apoyo a enfermos crónicas y de acompañamiento psicosocial para niños con prótesis –como consecuencia del conflicto de 2008 y 2009– y sus madres. La clínica móvil pudo mantener su actividad durante los primeros días del conflicto, pero ha tenido que cesar su actividad a causa del “deterioro de la seguridad en la región”.
En las mismas circunstancias, se encuentra el centro de salud, que se ha visto obligado a reducir sus servicios debido a los bombardeos y al “grave riesgo” para los miembros del equipo médico. Por ejemplo, la casa de uno de sus integrantes fue bombardeada hace unos días justo cuando acaba de salir de ella.
En este contexto, dos los coordinadores de Cáritas en la zona, junto con otro en Jerusalén, están evaluando día a día las necesidades de la población y se mantienen en contacto con los hospitales. De hecho, la organización está intentando adquirir “por todos los medios” material médico para apoyar la actividad de los equipos médicos que actúan en Gaza y así atender a las víctimas.
Aparte de estos suministros, “las mayores demandas actuales” son agua potable, pañales y leche maternizada, así como protectores de plástico para las ventanas durante las explosiones. Recuperar toda la actividad “tan pronto como sea posible”
Asimismo, la organización ha mostrado su confianza en poder reanudar totalmente la actividad de sus programas “tan pronto como sea posible”.
Una vez que la situación se normalice, se pondrá en marcha una operación de distribución de agua y alimentos a los damnificados, junto a un programa de reparto de botiquines de emergencia a 180 agentes comunitarios de Cáritas, que han participado en un programa de formación en primeros auxilios para casos de emergencia, fruto de un convenio con Cáritas Española y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID).
Para todo ello, según señaló Cáritas, es “indispensable” el cese de las hostilidades en la Franja y la reapertura de la frontera.
Hasta entonces, en palabras del Obispo auxiliar de Jerusalén, Mons. William Shomali, les queda “rezar y condenar al mismo tiempo la violencia, porque no será ésta la que traiga una solución al conflicto palestino-israelí”.
Para ayudar a Caritas Jerusalem en su atención a los afectados de Palestina.