“Siempre me gustó lo público, los asuntos públicos. Yo hice los dos últimos años de bachillerato, humanidades, en el Colegio Gonzaga [jesuitas ] en Maracaibo. Nunca había estudiado en un colegio de curas. Toda la primaria y el primer ciclo de la secundaria los cursé en el Colegio Alemán. No había tenido contacto con la religión y el Gonzaga es como el seminario del Zulia. Conocí el pensamiento socialcristiano de la Iglesia Católica en el momento del Concilio Ecuménico Vaticano II. Mi activismo político se derivó del debate ideológico.” (p. 123)
(…)
“A Romero y a las monjas los mataron antes de que yo llegara a El Salvador. Recientemente fue capturado en España el militar responsable de esos asesinatos: El general Carlos Vides Casanova, que fue director de la Guardia Nacional y ministro de Defensa, lo alcanzó el largo y paciente brazo de la ley. También trataron de relacionarme con la muerte de los sacerdotes jesuitas[i] que ocurrió seis años después de mi regreso a Caracas” (p. 115).
“Un cuento de eterno corresponsal de la agencia Novosti, Salvador García Ponce, señala que a mí me contactó la CIA cuando trabajaba en Venevisión, muchísimos años después de mi pasantía en El Salvador , cuando hacía programas, reportajes, sobre la situación centroamericana. Aunque es falso, utilizaron el remoquete de ‘mata curas’ a través de VTV para hacerme daño. No lo han conseguido. Frente a la mentira simplemente presento la verdad” (p. 116).
(Tomado de: “Aló ciudadano: Leopoldo Castillo, un periodista a su manera”). Libros El Nacional, 2015. Caracas)
Notas:
[1] Seis jesuitas y dos mujeres fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 en el Campo de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, de El Salvador. En 1992 quedó aclarado que la decisión de asesinarlos la tomó el 16 de noviembre de 1989 en el Estado Mayor Militar, con la autorización del coronel René Emilio Ponce, ministro de Defensa.
