Rafael Hernández
Un grupo de personas están dudando sobre la conveniencia de votar. Otros han llegado a una triste conclusión, no votar. Unos sectores vinculados con el gobierno ponen todas las dificultades para ese día e incluso se disfrazan de “resistencia” y ponen pintas de “no votar” en las calles del país. Pero cada momento somos más los que hemos llegado a la conclusión de que en este país y con las condiciones actuales, no nos toca otra QUE IR A VOTAR. Hemos tratado de resumir un conjunto de mis reflexiones para SI ir a votar, mis razones:
Me estoy acordando de todas las incomodidades y muertos por falta de la adecuada atención en los hospitales de emergencia, pero están los médicos, más no hay ni el hilo para coser heridas, ni vendas y en casos extremos ni merthiolate, por eso YO VOY A VOTAR
Hay una serie de sitios para la atención ambulatoria, en algunos casos no hay YA médicos, en otros hay un conjunto de “médicos express” graduados luego de unas clases por video. En conclusión, mi gripe, me la curo como mi abuela lo hacía, con hierbas, con sábila y con cualquier cosa surgida del conocimiento del pueblo. No de los médicos. Luego de ver esto YO VOY A VOTAR
Muchos amigos y conocidos están presos por tener la osadía de pensar de manera distinta a los que gobiernan o muertos luego de participar en marchas, concentraciones por pensar diferente y por eso YO VOY A VOTAR
Hemos estado en muchas farmacias, buscando medicinas para enfermedades crónicas o especiales y NO HAY. Otros momentos tengo que pagar cifras astronómicas. Por eso YO VOY A VOTAR
Cada vez que oigo de gente conocida que se va del país, porque esto no se puede aguantar. La inseguridad, la escasez, el desconcierto por el futuro los han llevado a tomar esas decisiones y por ellos y por mi YO VOY A VOTAR
Muchas veces, son las seis de la tarde, empieza a oscurecer y veo que la ciudad se vuelve cada vez más sola. Todos están caminando apurados para llegar a su casa, toque de queda. El país –entonces- es territorio de los malandros, choros, malvivientes. Una realidad que no quiero ni para mí ni para nadie. Conclusión: YO VOY A VOTAR
He viajado por el país promoviendo algunas actividades, los carros donde andamos caen en miles de huecos, o no hay el puente para cruzar o existen miles de policías acostados y me llevan a una conclusión, YO VOY A VOTAR
Cuántas colas por pan, harina pan, azúcar, aceite, muchos, muchos alimentos o aparecen con unos precios lejanos a mis posibilidades. Tengo menos kilos, hambre para todos. YO VOY A VOTAR
En varios momentos, desde mi perspectiva, veo a mi Dios disgustado con la situación actual. Esto no lo quiere Jesús. Pero muchos de ellos hablan de una visión que dice que esto es lo que se quiere, que eso está bien visto. Yo no lo creo, ese no es mi Dios. Eso me mueve. YO VOY A VOTAR
Me acuerdo que iba a veces a Los Próceres y había varios autobuses azules llenos de turistas, hablando inglés, francés o quién sabe cuál idioma; hoy ni turistas, ni autobuses azules por eso YO VOY A VOTAR
Mi opinión, en democracia, debe contar. Para los sectores oficiales eso no es importante, ellos son LA verdad, LA Patria y LAS buenas intenciones. Eso no es correcto y por eso YO VOY A VOTAR
Si frente a estas realidades no entendemos que necesitamos jugar en todos los tableros y que uno de ellos es votar, entonces no puedo llegar sino a una conclusión: hay sectores abiertamente interesados en que no existan cambios y otros que con sus actitudes buscan el mismo objetivo, que ellos se mantengan hasta el final de los tiempos.
Y eso no ocurrirá y por eso YO VOY A VOTAR.