La pandemia, y el aislamiento social al que nos ha obligado, provocó el cierre repentino y generalizado de la actividad presencial en todas las instituciones educativas. Sin embargo, en menos de una semana, en todos los países se dio continuidad a la formación de los estudiantes a través de estrategias de educación virtual. Las comunidades educativas emprendieron un viaje inesperado, “educ…ando” por un camino que han tenido que construir al andar.
Es un nuevo caminar cargado de incertidumbres, pero que ciertamente ha estado animado por el “grande ánimo y generosidad” patente en el compromiso -en casos heroico- de los educadores. En los artículos que se ofrecen en este volumen se hace referencia a principios de la pedagogía ignaciana que han inspirado las decisiones y acciones de las redes educativas de cara a la emergencia: el discernimiento, la flexibilización y adaptación a “tiempos, lugares y personas”, la atención a la dimensión espiritual-pastoral con modos creativos, la preocupación por lo social-humanitario más allá de lo académico, entre otros.
Sin embargo, también los autores encienden “luces de alerta” para revisar lo andado. Una de ellas se relaciona con la utilización de herramientas digitales para traducir estrategias acostumbradas de tipo presencial, sin la formación suficiente de los educadores para el diseño de entornos virtuales de aprendizaje. Otra luz de alerta es el cuidado que se debe tener tanto en la aplicación de los pasos del Paradigma Pedagógico Ignaciano (PPI) en el diseño de las clases virtuales, como en el “acompañamiento” de los alumnos para crear cercanía en la distancia. La tecnología llegó para quedarse en nuestras instituciones, y no como innovación de emergencia sino como una necesidad permanente; precisamos darle un sello ignaciano a su uso educativo.
En otras contribuciones se nos habla de las “pérdidas” que se han producido a causa de la educación remota, en particular por sus implicaciones de uso de internet y dispositivos que no están al alcance de todos los estudiantes, como es el caso particular de la mayor parte de población atendida por Fe y Alegría, y la población de escasos recursos de colegios y universidades. Estas contribuciones destacan los esfuerzos realizados para llegarles, a través de educadores y vecinos, con guías impresas y, en otros casos, por radio, pero reconocen que han sido esfuerzos insuficientes, y que el problema de las desigualdades educativas, durante y en la post pandemia, tiende a agravarse.
Otra preocupación, no menos importante, enciende una alerta sobre lo que se está enseñando – no sólo sobre los contenidos- en estos tiempos de pandemia y para qué se está “educ…ando”; por eso se propone una revisión seria de los currículos y las finalidades educativas. Inquieta la recarga de clases en línea y tareas, tanto para los estudiantes como para sus educadores, sobre todo en tiempos que son de grandes restricciones, temores, incertidumbre y dificultades familiares.
Este viaje de hoy ciertamente tiene un tono diferente y quizás debe tener un ritmo diferente: “se necesitarán más paradas y más tiempo”. Quizás la crisis también nos dice esto: demos tiempo y no nos preocupemos por “correr”. También un camino más lento puede y debe ser serio y riguroso. El foco todavía y aún más en esta época de pandemia está en el aprendizaje (el viaje del estudiante), al servicio de quien está la enseñanza (el viaje del maestro): el ritmo lo dictan los estudiantes y el cuidado del educador es que sean y caminen cada vez más independientemente. Finalmente, debe ser un viaje sereno y alegre, incluso si en estos días uno tiene dificultades para hablar de plena alegría. Ciertamente “no debería ser un viaje pesado”, porque el lastre que llevamos, sin querer, ya es grande. (P. Vitángelo Denora S.J.)
Con estas palabras inicia el volumen 6 de Aurora, una presentación de Maritza Barrios Yaselli del Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana que muestra con claridad el panorama completo que veremos en esta edición, compuesta por una serie de artículos en los que se hace referencia a principios de la Pedagogía Ignaciana que han inspirado las decisiones y acciones de las redes Educativas de cara a la emergencia.
A continuación, compartimos el índice de la Revista:
- La Educación Jesuita frente a la Pandemia; por Luiz Fernando Klein, S.J.
- El reto de educar en cuarentena. Todas las estrategias posibles; por Luisa Pernalete
- Educar con desigualdad, con o sin pandemia, siempre será un desafío; por Gabriela Anangonó.
- La Educación Popular y sus reflexiones en tiempo de pandemia; por Carlos Vargas R.
- La educación en línea desde la experiencia de la UCA Nicaragua; por Wendi Bellanger.
- Los retos de la pandemia para las universidades de AUSJAL; Secretaría Ejecutiva de AUSJAL.
- ¿Qué hacer con la pastoral educativa en cuarentena? Tres elementos para un discernimiento que nos ayude a responder al desafío que nos toca; Emmanuel Sicre, S.J.
- El después del COVID-19, ya empezó; Saúl Cuautle Quechol, S.J.
- De la emergencia educativa a la “Educación en Emergencia”. Fe y Alegría ante las consecuencias del COVID-19; Gerardo Lombardi.
- Compañeros en un nuevo viaje. Cómo ha cambiado el trabajo de los educadores, por Vitangelo Denora, S.J
- Repensar el modelo educativo ante el COVID-19; por Wilmer Casasola Rivera.
- Estamos llamados a echarnos al hombro las estructuras mundiales enfermas para curarlas; Arturo Sosa Abascal S.J.
Descarga aquí la Revista Aurora vol. 6 en PDF
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Fuente: https://jesuitas.lat/es/noticias/2168-revista-aurora-vol-6-educ-ando