Víctor Hugo Febres J
En los Runrunes de Nelson Bocaranda se dijo que el programa CONTRAPESO, de Idania Chirinos y Vladimir Villegas había salido del aire. Por tratarse explícitamente de un espacio de rumores, me di el beneficio de la duda de creer la información, pero no me aguanté y llamé al mismo Vladimir Villegas para contrastar la información.
El colega Villegas efectivamente lo confirmó: su programa con Idania Chirinos, llamado CONTRAPESO no será transmitido más por Canal i, planta televisora dirigida por la también periodista Mari Pili Hernández. Vladimir expresó “no es por Idania sino es por mi”. Fue una llamada breve para expresar solidaridad con el periodista, conversación que terminó rápido con la promesa de reunirnos para conocer la situación a profundidad.
Al día siguiente Jesús Francesci declaró a El Universal que la salida del aire del espacio respondía a una reestructuración interna de Canal i y que CONTRAPESO volvería al aire en fecha próxima. En esa misma nota Vladimir Villegas afirmó que no sabía de ningún plan para el regreso y que por el contrario sólo se le había informado de la salida del aire. En su opinión Villegas afirmó la reestructuración era innecesaria pues el programa contaba con buenos números.
Escuche parte del programa de Vladimir Villegas y Carla Angola en Unión Radio, donde hablan de Canal I.
Este evento me ha hecho reflexionar sobre el “daño” que sufren las posturas radicales de la revolución bolivariana, con el surgimiento del sectores y personas que aún identificándose mantienen una actitud crítica. Creo que es correcto promover y estimular un bolivarianismo más moderado sin con ello se garantiza una convivencia democrática para la resolución de los problemas de Venezuela. Las líneas duras del chavismo se están resintiendo y por lo tanto necesitan reafirmarse. La reconstrucción y desarrollo de un nuevo país debe incluir a los bolivarianos, una vez que se cumpla el ciclo del actual liderazgo.
Pero creo que más allá de Villegas, lo que realmente debilita las versiones radicales de la izquierda o de la derecha son las promesas de convivencia democrática que es posible ante la diversidad de visiones del mundo. La amistad y el afecto que permitieron crear y mantener el programa de Idania Chirinos y de Vladimir Villegas, estimuló la rareza de un espacio de opinión con la sifuciente cordialidad, confianza y seguridad para lograr in diálogo con importantes elementos de sinceridad, la más de las veces, entre personas de todos los lados.
Más que desánimo la historia breve de CONTRAPESO es un estímulo para impulsar más y nuevos espacios no sólo en los medios sino en la dinámica cotidiana de los sectores sociales. En cualquier lugar del país donde un revolucionario y un opositor pueden crear puentes, trabajar juntos para la resolución de los problemas, se cifra lo mejor de los venezolanos. Allí se insinúa el código genético de una Gran Venezuela, un punto de inicio para una mejor sociedad.
El punto que falta por abordar es lamentable: ver periodistas que botan periodistas por discriminación política. Será más difícil para Mari Pili Hernández argumentar la plena existencia de libertad de expresión en nuestro país, como lo hizo antes y después del cierre de RCTV en mayo-junio del 2007.
Libertad de expresión no quiere decir que ahorita yo pueda decir algo, sino que en el futuro el espacio donde me expreso sea preservado, no existan ni siquiera amenazas, donde no se pasen facturas con acciones retaliativas. Aquí a todos los venezolanos nos falta mucho que aprender en general.