Venezuela: ¿Dónde está tu hermano?

La Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosas (CONVER), conmovida por el derrotero de violencia e intolerancia que está contemplando a lo largo y ancho del país, se hace la pregunta que surca las Escrituras y el mensaje de Jesús de Nazaret a quien queremos seguir con otras y otros cristianos en nuestro país, Venezuela: ¿Dónde está tu hermano?

•          Nos duele la violencia que hay en nuestro país.
•          Nos duele el uso desproporcionado de la fuerza del Estado y de otras instancias armadas en la contención y represión de la protesta pacífica.
•          Nos duele que infiltrados de lado y lado tergiversen las acciones y el relato de las mismas.
•          Nos duele que nos califiquemos como nosotros y ellos, como si ambos no fuéramos venezolanos con los mismos derechos y obligaciones.
•          Nos duele que en nuestras comunidades y familias las ideologías tengan más peso que los lazos afectivos, familiares o religiosos.

Suscribimos los lineamientos emitidos recientemente por la Conferencia Episcopal Venezolana, por el Consejo Nacional de Laicos, y las solicitudes del papa Francisco para que se logre el entendimiento y cese la violencia con un diálogo basado en la verdad y en la justicia.

Exhortamos a las religiosas y religiosos a que hagamos en esta cuaresma clamores al Padre de todos, y un ayuno agradable al Señor, en el que dejemos de lado sobre todo la pasión ideológica, y las bajas pasiones de destrucción del otro, para ser portadores y constructores de paz y comunión en nuestras comunidades y en nuestros ámbitos de misión.

Instamos a todas y a todos a que desarmemos nuestro verbo, nuestras palabras, frecuentemente enlodados de desconocimiento, desconfianza, desprecio y hasta odio hacia el diferente.

Ley fundamental de convivencia es “no matarás”, “no harás al otro lo que no quieres que hagan contigo”, para el cristiano esto rija desde el corazón, al no entender al diferente, incluso al contrario, como un hermano.

Estaremos sensibles a la protección humanitaria cuando sea necesaria.

En Venezuela cabemos todos, todos somos necesarios, la vía no es la violencia sino el diálogo verdadero. Hagámonos cada quien cargo de su hermano y recordemos en los momentos de mayor angustia: ¿dónde está mi hermano?

Junta Directiva de la CONVER