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“Vendí mis corotos para ir a Colombia a comprar medicinas para mi trasplante”

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La organización Codevida habla de 3500 afectados y maneja a la fecha un reporte en todo el país de 100 personas que pueden perder el órgano. Los pacientes trasplantados reportan la ausencia total de medicamentos, entre ellos cellcept, ciclosporina, myfortic, rapamune, imuran y prednisona

Mabel Sarmiento

“Tenía 8 días sin tomar mis medicamentos antirechazo, rapamune y myforti. Vendí mis corotos, mi juego de cuarto, mi nevera, un calentador de empanadas, una pulidora y otras cosas más para poder viajar a Colombia en busca de los medicamentos”.

Ese es el caso de Naylet Guerrero de Castro, trasplantada desde hace 15 años, y quien ahora vive un verdadero suplicio. Teme perder su órgano que tanto le costó conseguir porque no hay disponibilidad de los medicamentos que necesita para mantenerlo estable.

Ha hecho de todo y lo último fue viajar al vecino país con la esperanza de hallarlos. Con la mala sorpresa de que, aun vendiendo todos sus enseres, el dinero no le alcanzó y tuvo que regresarse con las manos vacías y la desesperanza a flor de piel.

Naylet Guerrero de Castro trasplantada hace 15años. Ha vendido sus pertenencias para comprar inmunosupresor en Colombia #TrasplantesEnRiesgo pic.twitter.com/gMuSfE40w5

El rapamune, necesario en su esquema de tratamiento —que además debe tomar de por vida— le costaba 2,5 millones de pesos y lo que reunió con la venta de las cosas de su hogar no alcanzó. “Y ahora, no tengo mis corotos, no tengo dinero, no tengo mis medicinas y dependo de la ayuda de los venezolanos, porque no quiero perder mi órgano”.

De acuerdo con los datos aportados por Francisco Valencia, presidente de la Coalición de organizaciones que defienden el derecho a la salud y a la vida (Codevida), 3500 trasplantados están en riesgo por la ausencia de medicamentos, entre ellos, cellcept, ciclosporina, myfortic, rapamune, imuran y prednisona.

El 2017 para estos pacientes ha sido el año más crítico. Desde hace cuatro meses la ausencia de todas las medicinas que requieren ha sido total.

Valencia señaló que hay casos de personas que tienen ocho días sin tratamiento y que los reportes manejados a la fecha, de todo el país, revelan que 100 personas pueden perder el órgano trasplantando.

En junio pasado, dos pacientes residenciados en Maracaibo rechazaron el riñón.

Gobierno deudor

Estos fármacos los da de forma gratuita el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

En diciembre de 2016, representantes de Codevida, SenosAyuda, Asociación Venezolana para la Hemofilia, Fundación del Paciente Hepático y Amigos Trasplantados de Venezuela se reunieron con el presidente del IVSS, Carlos Rorontaro, responsable de entregar los fármacos a 13.000 pacientes en alto riesgo.

Le reclamaron por varios meses de ausencia de inmunosupresores, antineoplásicos y factores de coagulación.

En su oportunidad, Rotondaro se comprometió —a pesar de la menor disponibilidad de dólares por el descenso de los ingresos petroleros— a reponer los inventarios.

Respuesta que fue intermitente y, en algunos casos, no se cumplió. Más bien este año, específicamente en mayo, a la escasez y al racionamiento de las dosis recomendadas por los médicos, se sumó el hecho de que el Gobierno dejó de importar los insumos para las diálisis peritoneales y cerró nueve centros de trasplantes.

Los datos

En el país 1600 personas esperan un riñón y 20 necesitan un hígado.

Ahora la dura realidad la sufren personas como Yuleidy Valera, de 23 años, quien desde hace 10 vive con un riñón donado.

Ella está hospitalizada desde hace dos semanas en el hospital Miguel Pérez Carreño, debido a que presenta rechazo agudo porque no con siguió cellcept, myfortic y prednisona. En estos momentos la están dializando para ver si logran estabilizar el órgano.

En las mismas condiciones está Jhonni Espinoza, trasplantado hace 4 años. Su diagnóstico de rechazo agudo lo presenta desde hace dos meses. Vino a Caracas desde Barquisimeto —donde no conseguía prednisona ni prograf— para someterse de nuevo a las máquinas de diálisis.

Para sensibilizar al Estado, a través de las cuentas en Twitter de @codevida y @amigostrasplantados se está repitiendo la etiqueta #TrasplanteEnPeligro, se muestran casos, denuncias y se exigen garantías para quienes dependen de tratamientos de alto costo.

Fuente: http://cronica.uno/vendi-mis-corotos-para-ir-a-colombia-a-comprar-medicinas-para-mi-transplante-y-me-vine-sin-nada/

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