Por Claudia Peña Melin*
Para identificar, rescatar y visibilizar los aprendizajes y testimonios de la acción social promovida desde la Fundación Centro Gumilla en las comunidades, la Coordinación de Investigación ha asumido el método de la sistematización de experiencias para orientar el quehacer de la organización en materia de ejecución, alcance y evaluación de los resultados obtenidos; un resumen de lo que ha sido esta experiencia hasta ahora es lo que sigue
La sistematización de experiencias como temática de las Ciencias Sociales tiene su origen en América Latina en los años 60, en el campo de la disciplina de Trabajo Social, y nace como crítica al paradigma positivista de interpretación de la realidad y como producto de los intensos cambios sociales, políticos y culturales de la época. Surge del esfuerzo por generar un pensamiento propio, crítico y metodológicamente válido, con una praxis científica que supera la dicotomía entre la teoría y la práctica de la disciplina.
En años posteriores, la sistematización formará un eje y un instrumento importante en el estudio y análisis de la “Educación de Adultos” y la “Educación Popular”, donde sus propios protagonistas reflexionan sobre su realidad y construyen aproximaciones teóricas desde sus prácticas en el campo de la investigación educativa.
El tema de la sistematización, nos dice Jara “… nace de ocho corrientes teórico-prácticas renovadoras: el Trabajo Social reconceptualizado; la Educación de Adultos; la Educación Popular; la Comunicación Popular, el Teatro del Oprimido, la Teología de la Liberación, la Teoría de la Dependencia y la Investigación Acción Participativa”1.
Pero, en definitiva, ¿qué se entiende por sistematización de experiencias? Hay variadas acepciones de distintos autores (Sergio Martinic, 1987; Félix Cadena, 1985; Mercedes Gagneten, 1986; Teresa Quiroz, Barnechea, Morgan y González, 1992; Joao de Sousa, 2006, entre otros) de diferentes países (Chile, México, Argentina, Perú, Colombia, Brasil) y todas ellas, a pesar de conceptualizar a partir de experiencias sociales de diversas latitudes y temporalidades, tienen marcadas características comunes, por lo que podemos afirmar, siguiendo a Jara, que la sistematización de experiencias es: “… a. Un proceso de reflexión individual y colectivo. b. En torno a una práctica realizada o vivida. c. Que realiza una reconstrucción ordenada de lo ocurrido en ella. d. Que provoca una mirada crítica sobre la experiencia. e. Que produce nuevos conocimientos.”2
El proceso de sistematización en el Centro Gumilla
En la Fundación Centro Gumilla, desde la Coordinación de Investigación hemos asumido la sistematización de experiencias como una línea que orienta nuestro quehacer. Tanto que nos hemos propuesto reflexionar sobre la temática en una discusión colectiva desde la propia institución y con una visión de aplicación.
En este sentido, al preguntarle al director, P. Manuel Zapata, s.j. sobre qué significa para él la sistematización de experiencias y cuál es el impacto de hacer este proceso en el Centro Gumilla, nos respondió:
Es el esfuerzo por lograr comprender una experiencia que tiene ya cierto tiempo, entender su desarrollo, sus resultados, hacia dónde apunta, tratando de obtener una reflexión crítica de cómo se ha desarrollado y del valor que esa experiencia tiene para quien quiera hacer la sistematización. Esto tiene que ver con Gumilla porque conecta con el trabajo que venimos haciendo, fundamentalmente con el trabajo del sujeto, con la capacidad de agenciamiento de las personas para cambiar las circunstancias que tienen y poder ser personas con libertad y con capacidad de vivir de manera más autónoma e ir construyendo sus propias posibilidades y no dependiendo de otros. El impacto que esta investigación pueda tener también es animar a otras organizaciones que trabajan en el ámbito de la sistematización a que el trabajo que hay que hacer es ver cómo las personas superan sus situaciones de vulnerabilidad.
Es así como en el Centro Gumilla actualmente estamos adelantando un estudio de sistematización de la experiencia del Centro de Promoción Integral del Niño (Cepin), cuya directora es la religiosa Jeannette Makenga, quien ha trabajado con población indígena desde hace veinticuatro años en el barrio Etnia Guajira, ubicado al noreste de Maracaibo, en el estado Zulia, en Venezuela.
Se trata de describir en esta investigación, las características del trabajo de intervención social (nutrición y educación) que realiza el Cepin en las parroquias Venancio Pulgar e Idelfonso Vásquez del Municipio Maracaibo; comprender los factores fundamentales y claves que dan cuenta de la experiencia del Cepin y construyen su sentido; determinar los aprendizajes y mejores prácticas en la atención integral de los niños de la experiencia del Cepin; y finalmente, poder identificar a partir de los aprendizajes sistematizados, un modelo de intervención susceptible de adaptar a otras organizaciones y comunidades para la atención y superación de la condición de vulnerabilidad de los niños.
Se presenta así una ocasión de mejorar el trabajo propio que realiza el Cepin y una oportunidad para apropiarse de los sentidos de la experiencia, orientándola hacia el futuro con una perspectiva transformadora y de expansión de la acción de esta organización como un modelo adaptable a otras localidades del país y de la región, para seguir apostando por la atención oportuna a los niños, en especial de comunidades indígenas.
El objetivo central es conocer cuáles son los aprendizajes que han de resultar de esta experiencia y con ellos hacer una retroalimentación para la propia experiencia de trabajo comunitario, y también así poner estos aprendizajes a disposición de otros actores sociales que deseen realizar un trabajo o intervención parecido al que se ha de sistematizar.
La sistematización también guarda la mirada de quienes la hacen. En consecuencia, cuando le pregunté a la persona que está realizando la investigación en campo, qué significado tiene para ella hacer este trabajo, afirmó:
Sistematizar esta experiencia para mí es descubrir, resaltar y visibilizar todos los aprendizajes y las vivencias significativas de eventos, donde los testimonios de los actores y la participación activa es primordial para el logro de la investigación. Hacia adentro de la organización es ver su alcance y permite la reflexión para mejorar sus prácticas, es un proceso de aprendizaje de la organización.
Mi experiencia es de descubrimiento, aprender a diario con todo lo que se va conociendo de la organización objeto de estudio ¡es fascinante!
En el caso de la experiencia que estamos sistematizando en el Cepin lo que se busca, entre otras cosas, es comprender cómo esta intervención social ha aportado de manera significativa a la transformación de las personas que han sido acompañadas, de manera que esas personas sean autosuficientes y puedan tener una autonomía respecto del acompañamiento o de la atención humanitaria que se le ha venido prestando y, a la vez, estamos abriendo espacios para el diálogo, la crítica reflexiva y sobre todo para el encuentro.
Así mismo, nos permite identificar obstáculos y dificultades para tomarlos en cuenta y superarlos en el futuro, además de poder vincular esta práctica con la teoría para formular, desde la experiencia concreta, propuestas de mayor alcance, incidencia e impacto.
Y este proyecto de sistematización marca un inicio de reconstrucción de los aprendizajes de muchas otras comunidades y organizaciones. Hoy, como Centro de Investigación y Acción Social de la Compañía de Jesús en Venezuela, queremos sistematizar más experiencias comunitarias. De los programas formativos del Centro Gumilla han resultado proyectos y organizaciones comunitarias exitosas que son referentes de organización comunitaria, en pro del bienestar de sus localidades.
Actualmente contamos con la sistematización de la experiencia de implementación de un programa formativo en Fortalecimiento de la Organización Comunitaria (FOCO) en una comunidad llamada La Locación del estado Monagas3. Los habitantes de esta localidad, a partir de lo aprendido en el programa formativo, se han organizado para atender el problema de la polarización social y política, acceso a la alimentación, educación y vivienda. Para esto han ideado tres programas:
- Ayudando a Vivir: en este programa se han organizado un grupo de productores del sector, y en función de dar respuesta en materia alimenticia se hace un donativo de un litro de leche un día a la semana a niños y adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Cabe destacar que esta acción se realiza bajo la dirección del personal médico que hace vida en el ambulatorio de la comunidad.
- Ayudando a Construir: donde apoyados en el equipo de técnicos de planificadores de Monagas se están desarrollando técnicas de construcción con elementos disponibles en la zona para la fabricación de viviendas, estufas ecológicas, instalaciones para la cría de ganado y todo lo referente en materia de construcción.
- Ayudando a Aprender: para este programa, un grupo de bachilleres y universitarios de la comunidad ayudan principalmente a los niños de la escuela primaria en su nivelación académica, ya que se veía con preocupación el déficit educacional cada vez más decadente, que luego se vio incrementado debido a la pandemia.
La emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela está siendo una fábrica de nuevas prácticas para las comunidades más vulnerables. En un país donde la pobreza abarca un 94,5 %, según los últimos resultados de la Encovi4, y la falla de los servicios públicos, el acceso a la educación, a la salud y al trabajo digno son elementos que aquejan la cotidianidad del venezolano, es fundamental registrar y resaltar los aprendizajes de la experiencia de nuestras comunidades.
Hoy sabemos que el país, aún dentro de la crisis, sigue luchando por la vida. Existen líderes comunitarios que, soñando todos los días, construyen condiciones dignas para sus vecinos. Este tipo de experiencias son las que desde la coordinación de investigación del Centro Gumilla queremos dar a conocer. Para que sean replicadas y mejoradas, pero también para construir el conocimiento de la Venezuela que no se rinde, para dejar en los registros de nuestra historia las cosas buenas que nos representan como venezolanos.
Notas:
- JARA, O. (2018): La sistematización de experiencias: práctica y teoría para otros mundos políticos. Colombia: Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano – CINDE. 258 pp. Primera edición.
- Idem, p. 57.
- ARAY, I. y ROJAS, R. (2019): “Sistematización de Diplomado FOCO. La Locación, Maturín- estado Monagas. Venezuela. [Documento PDF]. P. 88.
- Encuesta nacional sobre condiciones de vida (Encovi) (septiembre de 2021): [Diapositiva de PowerPoint]. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, UCAB. https://assets.website-files.com