Por Wilmer Daniel Ramírez
Desde el pasado mes de septiembre, la Coordinación de Formación de la Fundación Centro Gumilla (FCG) desarrolló para el Consorcio Spes el proyecto “Construyendo Tejido para la Participación Ciudadana”, una experiencia que permitió desarrollar una propuesta formativa centrada en los conceptos básicos de los Derechos Humanos, específicamente los derechos civiles y políticos; partiendo de la necesidad de fortalecer los conocimientos de las personas que se vinculan de manera directa o indirecta en cada una de las obras consorciadas: AVESSOC, UCAB, Movimiento Juvenil Huellas, FCG, Hogar Virgen de los Dolores, OSCASI, Servicio Jesuita para Refugiados y Fe y Alegría.
Para dar respuesta al propósito fundamental del proyecto, el cual consiste en “aumentar las capacidades internas del Consorcio Spes para contribuir eficaz y eficientemente a la participación política y ciudadana, con énfasis en los derechos civiles y políticos, en las comunidades de 20 estados del país donde tienen incidencias las organizaciones consorciadas”, se pudo establecer comunicación directa con los directores o responsables asignados de cada una de las obras consorciadas, quienes asignaron a un máximo de cuatros personas para participar de forma activa en este proceso. Definido el listado general, se estableció un primer encuentro donde se explicó la ruta de acción del trabajo a realizar.
Las actividades iniciaron con la investigación centrada en la posibilidad de conocer los trabajos, conocimientos o acciones que realiza cada organización en materia de Derechos Humanos. Una vez obtenidos y socializados los resultados, se organizó la malla curricular para dar respuesta a la importancia de manejar un mismo lenguaje en cuanto a los derechos civiles y políticos para poder conocer y compartir con las comunidades donde trabajamos a lo largo y ancho del país.
La propuesta formativa fue estructurada en tres módulos que atienden desde los conceptos básicos de los Derechos Humanos hasta cómo formular una denuncia. Estos módulos fueron diseñados para ser facilitados bajo la modalidad presencial; sin embargo, vimos la necesidad de organizar los mismos bajo la estructura virtual, con el fin de llegar a un número mayor de personas en las distintas zonas. Esto implicó una revisión exhaustiva mediante la técnica del discernimiento de las referencias bibliográficas y las dinámicas iniciales para ajustarlas al nuevo diseño que se requería.
La formación se desarrolló bajo las dos modalidades propuestas. En un primer momento, se trabajaron los contenidos para la modalidad virtual con el acompañamiento del P. Alfredo Infante s.j. coordinador del área de DD.HH. del Centro Gumilla y el politólogo Anderson Guerrero, asistente para el Apostolado de Justicia Socio ambiental, quienes fueron desarrollando la propuesta metodológica de forma creativa y dinámica. La modalidad presencial se llevó a cabo con aquellos participantes que de una u otra forma no lograron participar de manera virtual, donde se reforzaron conceptos y temáticas puntuales en torno a los derechos civiles y políticos y cómo pueden ser usados dentro de nuestro trabajo en las diversas obras a las que pertenecemos.
La fe en los DD.HH.
Como corresponsables del trabajo que desarrolla la Compañía de Jesús a nivel nacional y tomando como referencia la situación actual del país, se consideró incorporar en este proceso formativo algunas pinceladas desde la fe; cómo este tema tan importante para nuestra vida personal, familiar y laboral se entremezcla con las enseñanzas de Jesús el maestro, el príncipe de la paz y la justicia.
Cuando incluimos en nuestros espacios laborales temas vinculados a los derechos humanos, es de vital importancia incorporar aspectos inherentes a la dimensión religiosa, ya que le permite al personal la oportunidad de sentirse identificado con la forma en cómo Dios trata de manera especial a la humanidad por medio de su hijo Jesucristo y de tantos hombres y mujeres que a lo largo de la historia han librado verdaderas batallas en favor de los más vulnerables.
Personas como Monseñor Arnulfo Romero en El Salvador, Mahatma Ghandi en la India o Martín Luther King en Estados Unidos que, junto a otros anónimos de diversas creencias religiosas, contribuyen en la construcción del reino de Dios en estos tiempos, convirtiéndolos en profetas que anuncian con sus ejemplos de vida el amor de Dios que tiene por cada uno de sus hijos y, denuncian con firmeza, las injusticias manifestadas a través de la opresión y el dominio injustificado del hombre.
Con palabras del papa Francisco, recordamos que la Iglesia apoya, confía y ora por los defensores de los DD.HH. en el mundo.
Para defender los derechos humanos fundamentales hace falta coraje y determinación. Recemos para que aquellos que arriesgan sus vidas luchando por los derechos fundamentales en dictaduras, en regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis, para que vean que su sacrificio y su trabajo dé fruto abundante1.
Estas palabras del Santo Padre motivan e impulsan nuestro deseo como obras de seguir trabajando juntos por la igualdad, la justicia y la paz.
Las réplicas
Una vez desarrollado cada uno de los módulos de acuerdo a las necesidades de los participantes, cada obra pudo hacer un proceso de réplica en su organización o en las comunidades que atiende, se llevaron a cabo conversatorios, charlas, y ponencias, donde se trabajó en uno de los temas previstos en la Propuesta Formativa, lo que permitió que este plan piloto pudiera llegar a un grupo numeroso de personas vinculadas de manera directa o indirecta con la Compañía de Jesús.
Para ilustrarlo, uno de los participantes nos compartió su experiencia de este proceso realizado en su organización:
Nuestro proceso de réplica se desarrolló en 4 horas. La temática fue compartida en dos bloques, siendo el primer tema las nociones básicas de los DD.HH., tomando como referencia el caso de Linda Loaiza; y el segundo, lo teológico de los DD.HH. Se contó con la participación de 12 participantes donde se incorporaron a la actividad dinámicas de activación psicomotora y recreacional.
Por parte de los participantes se tuvo una comunicación activa y reflexiva, que les permitió intercambiar opiniones, experiencias personales y aportes a través del trabajo grupal, donde se planteó la idea de que pudieran compartir con sus compañeros y facilitadores, cómo la organización podía ayudar en la defensa y promoción de los DD.HH. desde lo que hacemos. (Kleimer Duque, Fundación Centro Gumila)
Sin duda estas réplicas dejaron gratas experiencias del trabajo bien hecho, lo cual permitió empoderar a los equipos de trabajo en la importancia de incorporar en sus dinámicas cotidianas la temática de los DDHH como eje transversal que permita fortalecer las acciones a lo interno de la organización como en las comunidades que atienden permanentemente.
Principales retos
La implementación de este tipo de proyectos que se lleva de manera consorciada implica duplicar el compromiso por cada una de las obras que forma parte del mismo, a sentirse parte del trabajo colaborativo que beneficia a todos por igual.
El reto principal es que podamos apropiarnos del contenido trabajado y sentirlo como propio, para que pueda ser incorporado en nuestra cotidianidad, a lo interno de las organizaciones, así como en los trabajos que vamos desarrollando en las comunidades donde impregnamos la esencia del carisma ignaciano, para que desde el reconocimiento y la salvaguarda de nuestros derechos humanos podamos desde nuestras tribunas particulares, pero con un sentido colectivo, reconstruir un tejido social que favorezca la participación ciudadana.
Nota:
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Red Mundial de Oración del Papa. Intención de oración de abril de 2021. Disponible en: www.popesprayer.va