El proyecto está enmarcado dentro del Plan País anunciado por la Asamblea Nacional y contempla una serie de acciones, incluyendo la entrega de un subsidio para la adquisición de alimentos a 51% de los hogares, la protección nutricional a más de un millón de niños y embarazadas y un programa de alimentación escolar para 2,5 millones de infantes y adolescentes.
Actuar de inmediato para revertir la pobreza. Esa es la premisa con la que, a 30 años del llamado “Caracazo” o estallido social de 1989, este 27 de febrero la Universidad Católica Andrés Bello llevó a cabo el foro “ENCOVI y Plan País. Reconstrucción Social de Venezuela”, en el cual los representantes del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB presentaron algunos indicadores destacados de la Encuesta de Condiciones de Vida 2018 y dieron a conocer detalles del programa de emergencia que proponen -en el marco del Plan País anunciado por el parlamento- para atender a la población más vulnerable.
El evento, realizado en el Aula Magna de la universidad, estuvo encabezado por el rector, Francisco José Virtuoso; el diputado, Juan Andrés Mejía; la coordinadora de la ENCOVI, Anitza Freitez; y el sociólogo e investigador, Luis Pedro España.
Durante la apertura del foro, el rector de la UCAB indicó que es urgente “crear condiciones sociales adecuadas para las grandes mayorías del pueblo venezolano, que hoy está sumido en condiciones de emergencia humanitaria”. Señaló que proyectos como la ENCOVI son un ejemplo del esfuerzo de la academia por “investigar a profundidad el drama social que padecemos”.
“Queremos brindar desde los datos y aprendizajes de ENCOVI aquellos elementos estructurales que nos permitan enfocar adecuadamente los esfuerzos de la ayuda humanitaria, los programas de protección social y los lineamientos de política social a largo plazo”, dijo el sacerdote jesuita.
En ese sentido, la directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB y coordinadora de la ENCOVI, Anitza Freitez, señaló que los resultados más recientes de la encuesta confirman la profundización del deterioro social. Indicó que “en los últimos tres años la pobreza multidimensional creció 10 puntos y en 2018 alcanzó a la mitad de los hogares (51%), mientras 80% de los hogares presenta riesgo de inseguridad alimentaria, debido a que 90% de la población no tiene ingresos suficientes para comprar alimentos”.
Advirtió además que se ha producido un incremento en la mortalidad infantil y una reducción de la esperanza de vida al nacer. “Nuestros estudios estiman que entre 2017 y 2019 el volumen de muertes infantiles a causa de la crisis alcanzará 20.000 fallecimientos en menores de un año. Venezuela también perdió 3,5 años en la esperanza de vida al nacer, algo asociado a las condiciones de desarrollo y bienestar de la población. Solamente los países de la federación rusa durante la crisis de disolución de la Unión Soviética o Camboya luego de la guerra tuvieron una situación similar, lo que indica cuan grave es la situación”.
Freitez, sostuvo que cualquier plan de atención debe focalizarse adecuadamente para atender a los sectores más urgidos. Puso como ejemplo la pobreza, que se está haciendo más amplia y severa dependiendo de la región del país. Indicó que mientras en la Gran Caracas el 33,8% de la población es pobre (399 mil hogares) en ciudades pequeñas esta situación alcanza al 75% de los habitantes (más de 1 millón de hogares).
“Hay que municipalizar los programas sociales para poder llegar en cada región a quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad social, es decir, a los que están expuestos a mayores riesgos en su bienestar por falta de respuesta del Estado”.
Del apoyo monetario focalizado a la alimentación escolar: algunas prioridades
Para hacer frente a estos duros indicadores, los investigadores de la Universidad Católica Andrés Bello propusieron un programa de acción cuya primera fase, llamada de emergencia, está concebida para desarrollarse durante nueve meses a un año y dirigida especialmente a los sectores más vulnerables.
Según explicó Luis Pedro España, el plan contempla otorgar un subsidio monetario directo a 51% de la población durante tres meses (equivalente a 3,9 millones de hogares) para garantizar su acceso a alimentos y medicinas. Apuntó que la ayuda estaría focalizada geográficamente. Es decir, la recibirían 75% de los hogares de las ciudades pequeñas, 46,3% de los hogares de las ciudades medianas y 40,6% de los hogares de las ciudades medianas. “La idea es otorgar el subsidio por unos 90 días, para luego reducir la entrega de este apoyo a 30% de la población a medida que la economía se vaya reactivando”.
Otra estrategia es la activación de un programa de alimentación escolar para atraer y retener a los niños y adolescentes en el sistema educativo, el cual estaría dirigido a unos 2 millones de infantes y a unos 586 mil adolescentes de hogares pobres. El plan también incluye la atención médica y nutricional a unos 800 mil niños menores de cinco años y unas 232 mil mujeres embarazadas en riesgo o situación de desnutrición, utilizando la escuela como centro de política social comunitaria y de acuerdo a la distribución geográfica de la población más pobre.
Durante la fase de emergencia, el plan propone generar 981 mil empleos y otorgar pensiones universales a 633 mil adultos mayores de hogares pobres que, actualmente, están fuera de la seguridad social.
Luis Pedro España estima que el costo de este programa estaría ubicado en unos 8.000 millones de dólares, monto que podría conseguirse a través de financiamiento internacional.
“Un programa como este requiere consenso porque le dice al mundo que está planteado para recuperar a la población. Nosotros como académicos estudiamos la pobreza para enfrentarla y superarla. Pero para resolver esta crisis no solo se necesita conocer sus dimensiones. También hace falta voluntad política y hoy por primera vez creemos que, con el Plan País, hay voluntad política para lograr un cambio que permita a la sociedad venezolana recuperar la cotidianidad”.
El diputado Juan Andrés Mejía, presidente de la comisión que promueve el Plan País, celebró el aporte de la UCAB a través de la ENCOVI y ratificó el compromiso de la Asamblea Nacional de poner en marcha el proyecto, en consenso con otros sectores políticos y productivos.
“A 30 años del Caracazo, los problemas sociales se han profundizado. Venezuela es como un paciente que prácticamente está a punto de fallecer, por lo que nuestro primer trabajo debe ser atenderlo, salvarle la vida. Por eso la primera fase del Plan País está enfocada en los sectores más vulnerables. No solo nos estamos preparando para el cese de la usurpación, sino que estamos trabajando para mejorar la situación de la gente”.
Puede ver la presentación oficial completa en el siguiente enlace:
Fuente: El Ucabista