Mt 7,7-11
Alfredo Infante sj
Hoy Jesús nos introduce en un tríptico espiritual clave para estos días de desierto y adversidad. Es un tríptico movilizador desde la fe que nos sitúa en la relación con Dios desde la estructura de nuestra interioridad: «pidan y se les dará; busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá».
El primero «pidan y se les dará», se apalanca en la estructura de nuestros deseos y nos sitúa en el horizonte de la Esperanza. No se trata de cualquier petición caprichosa, mezquina, es una petición espiritual, es decir, ordenada a la custodia de la dignidad humana y la fraternidad universal.
Jesús, pues, nos invita a activar desde la fe nuestros deseos de construir una vida más digna y la fraternidad universal. No resignarnos. No se trata de peticiones mágicas y optimistas cargadas de inmediatismos frustrantes, se trata, sí, de una petición que, con los pies en la tierra, fortalezca nuestra interioridad y alimente nuestra convicción de que la vida triunfa sobre la muerte.
La segunda «busquen y encontrarán», activa nuestra inteligencia y voluntad, inteligencia para discernir las posibilidades de que venga a nosotros el reino de justicia y amor, y en medio de situaciones cerradas como la nuestra, activar la voluntad para persistir en el empeño de vencer el mal a fuerza de bien hasta encontrar el camino. «toquen y se les abrirá» nos coloca ante la imagen de la puerta cerrada y la puerta abierta, donde la diferencia está en nuestra acción de tocar, en nuestra praxis confiada, el paso de una situación cerrada a una situación abierta recae en gran parte sobre nuestra responsabilidad de saber tocar, en no desistir, en la paciencia histórica de no desistir.
En definitiva, Jesús nos invita a tomar consciencia de nuestra corresponsabilidad con Dios, para humanizar la historia, nos toca «pedir, buscar, llamar» y a Dios dar la vida y sorprendernos con el hallazgo de una historia abierta hacia la plenitud humana y la fraternidad universal.
Oremos: Señor, que no nos resignemos ante la adversidad del desierto, y confiados en ti, activemos el tríptico de la vida «pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá» para ser signos de Esperanza.
Sagrado corazón de Jesús, en vos confío
Parroquia San Alberto Hurtado. Parte Alta de La Vega.
Caracas-Venezuela.