Nelsy Brito
En un acto, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, dejó inhabilitados a 33 Magistrados (13 principales y 20 suplentes), le regresa facultades a la Asamblea Nacional y declara nula la elección de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La acción adelantada por Ortega Díaz, abre un horizonte de posibilidades distintas.
Con el recurso la FGR no sólo inhabilita a 33 Magistrados, sino que declara, en la práctica política, nulo todos los actos administrativos adelantados por ellos.
Esto determina que la Asamblea Nacional (AN) no está en desacato, porque quien la declaró como tal no tenía legalidad ni legitimidad de origen para hacerlo. Es decir, la AN está en pleno uso de sus facultades constitucionales.
Y, además la elección de los rectores del CNE hecha por el TSJ también queda anulada. El Poder Legislativo tendría que nombrar a los nuevos representantes del Poder Electoral.
En pocas palabras, la FGR deja en el “turno al bate” a los diputados de la AN, con las bases llenas, con la cuenta en tres y dos y el pitcher lesionado.