Emilio Figueredo Planchart
Conocí a Sofía Imber cuando era esposa del gran escritor venezolano Guillermo Meneses. Eran amigos de mi padre que en esa época -finales de los años cuarenta e inicio de los cincuenta- era consejero cultural de la embajada de Venezuela en París.
Según me contaba mi padre ella traía al apartamento en el que vivíamos a grandes figuras de las artes plásticas; entre ellas recuerdo especialmente a Victor Vasarely.
Muchos años después tuve múltiples oportunidades de conversar con ella cuando me tocó organizar, en el complejo Parque Central, la 3ra Conferencia de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar y en más de una ocasión coincidimos en ese gran restaurante que fue el Picadilly’s Pub del inolvidable Héctor.
Recuerdo especialmente su fina ironía y su gran lucidez sobre el rumbo que iba a tomar el país.
El museo que ella fundó en Parque Central se convirtió en una referencia a nivel mundial y solo para recordar un evento trascendental, logró que su museo fuera uno de los 4, en el continente americano que exhibió la maravillosa retrospectiva del gran escultor Henry Moore.
En todos los sentidos Sofía fue una gran mujer y para cualquiera que haya tenido la oportunidad de conocerla fue, sin duda alguna, una experiencia extraordinaria.
Fuente: http://www.analitica.com/tendencia/sofia-imber-testimonio-de-una-extraordinaria-luchadora/