Un Estudio arroja que la actual política antiterrorista de Estados Unidos es infundada. Desde el 11 de septiembre de 2001 los sucesivos gobiernos de los estados Unidos han priorizado como política la “seguridad de la nación” teniendo como consigna el antiterrorismo. El foco de esta política antiterrorista ha sido la población musulmana y los millones de migrantes que a diario cruzan la frontera de manera irregular, sin visa para un sueño.
Según un estudio del Centro de Investigación New América, el terrorismo interno de sectores conservadores ha causado más muertes que los provenientes de atentados efectuados por grupos fanáticos musulmanes. En otras palabras, la mayoría de los actos terroristas en los Estados Unidos tienen sus raíces en problemas internos de convivencia no resueltos.