Por Angel Alberto Morillo
Bajo la necesidad de una reforma para cristalizar una Iglesia ministerial y cualificada en su opción por los pobres y excluidos, el Grupo Iberoamericano de Teología realizó el Seminario Internacional: Reforma estructural y conversión de mentalidades en la Iglesia, entre el 21 y 22 de noviembre, en la ciudad de Caracas, capital de Venezuela.
Más de 1.200 personas participaron en este evento en el que 24 teólogos provenientes de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Italia, México y Uruguay, presentaron los diversos puntos de vista sobre los nuevos caminos de la Iglesia, que a juicio del teólogo Rafael Luciani, del comité organizador , es un contexto que recuerda las palabras de monseñor De Smedt, quien durante el Concilio Vaticano II, dejó asentado que el desplazamiento debe suponer maneras de superar el clericalismo, la jerarcología y la papolatría.
Proceso de reformas
Durante estos dos días de discusiones y reflexión, se trabajaron tres ejes fundamentales del proceso de reformas: conversión pastoral, conversión sinodal y conversión ministerial. La apertura estuvo a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, y del superior general de los Jesuitas, Arturo Sosa.
“Es el reto de una iglesia en clave sinodal. Hoy estamos viviendo un kairós, que nos ha devuelto lo más genuino del espíritu del Concilio Vaticano II que es el pueblo de Dios en estado permanente de misión”, ha dicho Sosa, días previos a este seminario en un vídeo de invitación.
A esta iniciativa se sumaron la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College, el Instituto Nacional de Pastoral de la Conferencia Episcopal Venezolana y la Universidad Católica Andrés Bello, junto con otras instituciones de gran relevancia eclesial, social y política en el país.
“Nos toca a nosotros”
La nación petrolera está sumida en una dura crisis, que ha motivado a más de 4.000.000 de personas a emigrar por falta de condiciones de vida digna. Al respecto, en entrevista con El Nacional, Rafael Luciani ha recordado que “el papa Francisco ha denunciado a las autoridades del gobierno y ha visibilizado la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela” como “también ha criticado las divisiones existentes en la oposición que han causado retrasos y desvíos en lo que debe ser un proceso de transición democrática”.
Además ha señalado que el Papa y su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, han insistido en las “famosas condiciones” que a la fecha no se han cumplido como la liberación de presos políticos, atención a la crisis humanitaria, elecciones libres y respeto a la Asamblea Nacional.
“Pero no es él, en calidad de pastor, quien puede hacer valer el cumplimiento de estas condiciones. Nos toca a nosotros. No podemos pedirle a un líder religioso que haga lo que nosotros mismos debemos hacer en el tablero político”, resaltó.
Foto: CEV
