Por Gonzalo Navarro Oliveros
El tema migratorio originado por la situación interna venezolana, es un asunto que ha impactado a buena parte de los países del sur del continente americano. Colombia es uno de ellos y por mucho, dado el número de migrantes que a él hemos llegado, el que más lo ha sido.
En todo el territorio nacional colombiano hay organizaciones dedicadas a la atención de los migrantes. Unos en la parte asistencial, otros en la humanitaria; algunas en lo legal y otras en múltiples áreas.
Desde Asovenezuela creemos que todas, desde su área de experticia promueven la incorporación del migrante a la vida colombiana. Estimo que coincidimos en que la migración no es un problema sino una oportunidad, tal como lo hemos afirmado desde noviembre de 2017 y expresamente lo ha reconocido el gobierno de Colombia.
Los migrantes venezolanos tenemos por primera vez representación diplomática en Colombia. Hasta que el presidente Guaidó hizo la designación de Humberto Calderón Berti, para el gobierno de Venezuela los migrantes no existíamos. Hoy, la situación es diferente. Somos sujetos de protección y las acciones de nuestro embajador a eso tienden.
Las organizaciones que atendemos a los migrantes, aun cuando por distintas y válidas razones no estemos incorporados en una sola organización que nos agrupe, estamos obligadas a coordinar esfuerzos para tratar de hacer mucho más efectiva nuestra participación en el diseño y ejecución de las políticas públicas que el gobierno de Colombia proponga.
Un avance importante para todos los migrantes, independientemente de su nacionalidad, es que, en la institucionalidad política de la ciudad de Bogotá, tengamos representación y que esta, para complacencia venezolana, sea ejercida por un connacional.
Sumemos esfuerzos. En la medida que lo hagamos, beneficiaremos al migrante que lo requiere e impulsaremos el desarrollo de Colombia que es, en todo caso, el país que a todos nos ha abierto las puertas.