En un país donde la religión ha sido históricamente un pilar fundamental de la vida cotidiana, el Centro Gumilla ha llevado a cabo un estudio revelador sobre las creencias y prácticas religiosas de los venezolanos. La investigación que lleva por nombre “Sociografía religiosa: la religiosidad del venezolano” coordinada por el doctor en Ciencias Sociales Jesús María Aguirre y la investigadora Melanie Pocaterra, fue presentada por el director del Centro Gumilla, el padre Robert Rodríguez S.J. y Juan Salvador Pérez, director de la revista SIC, en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy, en su programa del Circuito Onda de Unión Radio. Este análisis no solo arroja luz sobre la composición religiosa del país, sino que también explora cómo estas creencias influyen en la vida social y cultural de Venezuela.
Venezuela: Un País Mayoritariamente Cristiano
Según los resultados de la encuesta realizada por el Centro Gumilla, Venezuela sigue siendo un país predominantemente católico, aunque con matices que reflejan cambios en las dinámicas religiosas. “La encuesta nos dice que nuestro país sigue siendo un país católico”, afirmó el padre Robert Rodríguez. Sin embargo, el porcentaje de fieles católicos ha disminuido con el tiempo, situándose actualmente en un 70%. Esto contrasta con cifras históricas que indicaban una afiliación cercana al 90% o incluso al 98%.
Este descenso en el catolicismo ha sido acompañado por un crecimiento en otras denominaciones cristianas, particularmente las iglesias evangélicas. “Las iglesias evangélicas representan hoy un 14% de la población”, explicó Juan Salvador Pérez. Este cambio refleja una diversificación en las formas de practicar y vivir la fe cristiana en el país.
La juventud y la religión: una brecha generacional
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es la diferencia generacional en la afiliación religiosa. Según Rodríguez, los jóvenes entre 18 y 34 años son el grupo que más se identifica como ateo, agnóstico o no afiliado a ninguna religión. En contraste, las personas mayores de 35 años tienden a ser más confesionales. Este fenómeno, según los entrevistados, no es exclusivo de Venezuela, sino que se observa a nivel global.
“El distanciamiento de los jóvenes no es necesariamente hacia la religión, sino hacia la institución”, señaló Juan Salvador Pérez en el programa Sherley Radio. Este rechazo podría estar relacionado con una percepción de las instituciones religiosas como estructuras rígidas o anticuadas. “Sin embargo, muchos jóvenes vuelven a acercarse a la religión a medida que alcanzan la madurez, especialmente alrededor de los 30 o 35 años”, afirmó el director de SIC.
El crecimiento de las iglesias evangélicas
El crecimiento de las iglesias evangélicas en Venezuela es otro aspecto destacado del estudio. Según Juan Pérez, este fenómeno puede atribuirse a un enfoque más dinámico y socialmente comprometido por parte de estas comunidades. “Más acción social, más compromiso social y menos visitas invasivas”, explicó en la entrevista con Sherley Varnagui. Además, destacó la presencia activa de las iglesias evangélicas en espacios como las cárceles, donde trabajan para acercar la espiritualidad a quienes más lo necesitan.
Este enfoque práctico y comunitario parece resonar con muchos venezolanos que buscan una experiencia religiosa más directa y menos institucionalizada. “La experiencia religiosa me llega por una experiencia personal, no porque otro me la haya contagiado”, señaló Pérez al citar uno de los hallazgos clave de la encuesta.
Sincretismo religioso: catolicismo y santería
Aunque el catolicismo sigue siendo predominante, el estudio también reveló la coexistencia de prácticas religiosas como la santería y el espiritismo. Aunque solo un 0.2% de los encuestados se identificó como santero, existe una notable convergencia entre estas prácticas y el catolicismo. “Hay muchos católicos que también son santeros y muchos santeros que apelan a los ritos católicos para reforzar su experiencia religiosa”, explicó el director del Centro Gumilla, el padre Robert Yency Rodríguez.
Este sincretismo refleja una rica diversidad espiritual en el país, aunque estas prácticas han disminuido en comparación con años anteriores. Según Rodríguez, si se hubiese realizado este estudio entre 2007 y 2009, el porcentaje de personas identificadas con estas confesiones habría sido mayor.
Devociones locales: un elemento cultural
Otro aspecto fascinante del estudio es el papel de las devociones marianas y los santos en la religiosidad venezolana. Figuras como la Virgen de Coromoto, patrona del país, y José Gregorio Hernández ocupan un lugar especial en el imaginario colectivo. “La gente cree en vírgenes, en santos, en ángeles”, afirmó Rodríguez.
Estas devociones no solo son un reflejo de la fe católica, sino también de la cultura popular venezolana. “Hay un sincretismo que funciona”, añadió Pérez, destacando cómo estas figuras trascienden incluso las afiliaciones religiosas tradicionales.
Conservadurismo social
El estudio también reveló que Venezuela es un país con valores profundamente conservadores en temas como el aborto, la eutanasia y el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Somos más conservadores en estos términos que los colombianos”, señaló Pérez. Este conservadurismo no solo influye en las actitudes individuales, sino también en las reacciones hacia temas sociales más amplios.
La religión como pilar social
Más allá de las cifras y porcentajes, el estudio del Centro Gumilla subraya la importancia de la religión como un elemento central en la vida social y cultural de Venezuela. Según el director del Centro Gumilla, “las convicciones religiosas influyen en mi proyecto de vida, en mi moral y en mis relaciones de pareja”. Sin embargo, los encuestados dejaron claro que estas convicciones no afectan significativamente su orientación política o sexual.
La fe también se traduce en aspiraciones hacia la justicia social y la defensa de los derechos humanos. “La fe debe estar acompañada por prácticas que beneficien a los otros”, afirmó Rodríguez. Este enfoque subraya cómo la religión puede ser una fuerza para el bien común en una sociedad marcada por desafíos económicos y sociales.
Para quienes deseen explorar más a fondo estos hallazgos, el informe completo está disponible en la página web del Centro Gumilla (www.centrogumilla.org). Sin duda, esta investigación no solo ilumina el panorama religioso del país, sino que también invita a reflexionar sobre cómo estas creencias moldean nuestra sociedad y nuestras vidas.