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Ser “sal y luz en el mundo”

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La invitación que hace constantemente el papa Francisco a los jóvenes es a soñar el futuro y hacerlo posible aquí y ahora entre nosotros con su creatividad y osadía, para ello planteamos cuatro retos que el pontífice deja a los jóvenes para ser nuevos testamentos vitales y necesarios en el mundo

Por Yovanny Bermúdez, s.j.*

El papa Francisco llama a los jóvenes a “levantarse”, es decir, a resurgir, despertarse a la vida, sin dejarse robar la sensibilidad para escuchar los gemidos de los sufrientes y descartados en las fronteras de la inhumanidad vigente, viviendo sin miedos y sin complejos sus sueños y deseos, sus anhelos e incertidumbres, todas ellas necesarias para “hacer lío”1 escrutando la cultura actual, porque a través de los jóvenes “[…] entra el futuro en estas tierras y en el mundo, para llevar adelante su misión hoy”2 diciendo “novedades” al mundo:

[…] ustedes son una nueva generación, con nuevas esperanzas, nuevos sueños y nuevas preguntas; seguramente también con algunas dudas, pero, arraigados en Cristo, los invito a mantener viva la alegría y a no tener miedo de mirar el futuro con confianza. Arraigados en Cristo, miren con alegría y miren con confianza3.

Dejarse encontrar personalmente por el Señor

Los jóvenes son únicos y están invitados a ser ellos mismos y a no ser una fotocopia de otro4. A través del discernimiento como “[…] un camino de libertad que hace aflorar eso único de cada persona, eso que es tan tuyo, tan personal, que sólo Dios lo conoce”5 se despejan los miedos para ponerse a la escucha del Señor y seguirlo, llamados por su propio nombre, con una vocación personal convertida en un mensaje para el mundo. Los jóvenes construyen puentes dialógicos-relacionales para “inflamar el mundo” de buena noticia, “[…] ¡qué bueno es que los jóvenes sean ‘callejeros de la fe’, felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!”6.

Ahora bien, ser “sal y luz en el mundo” (Mt 5,13-14) supone para los jóvenes tener una experiencia central en Jesucristo:

[…] si alcanzas a valorar con el corazón la belleza de este anuncio y te dejas encontrar por el Señor; si te dejas amar y salvar por Él; si entras en amistad con Él y empiezas a conversar con Cristo vivo sobre las cosas concretas de tu vida, esa será la gran experiencia, esa será la experiencia fundamental que sostendrá tu vida cristiana7.

Por dónde va el asunto: que los jóvenes se encuentren con Jesucristo, espacio donde se apoya la vida y se puede vivir la juventud por completo y a fondo, y cuando descubren su vocación se les transforma la vida y se transforman en nuevos testamentos:

Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él; entonces eso que has descubierto, eso que te ayuda a vivir y que te da una esperanza, eso es lo que necesitas comunicar a los otros. Nuestra imperfección no debe ser una excusa; al contrario, la misión es un estímulo constante para no quedarse en la mediocridad y para seguir creciendo8.

La revolución de la caridad: un compromiso social

El camino del compromiso social está contemplado en Christus vivit, capítulo quinto, donde los jóvenes son invitados a la amistad social para acercarse a los otros y trabajar por el bien común desde los ámbitos familiares, sociales y políticos. La revolución de la caridad supone…

[…] un compromiso concreto desde la fe para la construcción de una sociedad nueva, es vivir en medio del mundo y de la sociedad para evangelizar sus diversas instancias, para hacer crecer la paz, la convivencia, la justicia, los DD.HH., la misericordia, y así extender el Reino de Dios en el mundo9.

Es de importancia mencionar que el sumo pontífice usa los “opuestos” para recordar lo que destruye la amistad social:

La enemistad social destruye. Y una familia se destruye por la enemistad. Un país se destruye por la enemistad. El mundo se destruye por la enemistad. Y la enemistad más grande es la guerra. Y hoy día vemos que el mundo se está destruyendo por la guerra. Porque son incapaces de sentarse y hablar […] Sean capaces de crear la amistad social10.

Esta revolución permite trabajar por el bien común como un modo de respuesta eclesial y socio-política. Así tenemos un reto como Iglesia: inspirar a los jóvenes para que sean actores, artistas y protagonistas de la transformación social que requiere la humanidad:

La Iglesia joven también mira hacia afuera; los jóvenes tienen una pasión por la política, la vida civil y las actividades humanitarias. Como católicos quieren actuar en la esfera pública para mejorar toda la sociedad. En todos estos aspectos de la vida de la Iglesia los jóvenes desean ser acompañados y tomados en cuenta como miembros plenamente responsables de la misma11.

El compromiso cristiano de los jóvenes en la búsqueda de una mejor humanidad es una forma de traducir la vivencia de la fe encarnada, “[…] los jóvenes son el futuro del mundo. Son el presente, lo están enriqueciendo con su aporte”12.

Crédito: Ivan Gonzalez Photography

Un liderazgo renovado que siembra la esperanza en el presente

En la visita del papa argentino a Colombia y al Perú dijo a los jóvenes: “[…] no se dejen robar la alegría ni la esperanza”. En nuestro mundo lleno de crisis el liderazgo de los jóvenes trasfunde esperanza; ellos se arriesgan a caminar por las fronteras de la exclusión, así resucitamos como humanidad, siendo fundamental la osadía de los jóvenes: “La Iglesia y el mundo tienen necesidad urgente de su entusiasmo. Háganse compañeros de camino de los más débiles, de los pobres, de los heridos por la vida. Ustedes son el presente, sean el futuro más luminoso”13. En un mundo dividido y fragmentado, angustiado y vigilante, el encuentro es clave para hacer crecer la esperanza:

El Evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente […] no esperen a mañana para colaborar en la transformación del mundo con su energía, su audacia y su creatividad. La vida de ustedes no es un ‘mientras tanto’. Ustedes son el ahora de Dios, que los quiere fecundos14.

Este liderazgo renovado es la “valentía de la esperanza”15 porque…

[…] la esperanza nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de una sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor.

Lo anterior lleva a que los jóvenes tengan: una mirada atenta a la realidad, una actitud que bendiga la existencia del otro, sin autorreferencialidades, constantemente “en salida” y creyentes del valor de lo comunitario.

“Artesanos de sueños, artesanos de esperanza”

No hay futuro sin el sueño de los jóvenes para la humanidad. Los sueños despiertan a los jóvenes y con su creatividad hacen salir de la vida cotidiana y pragmática, trivial, violenta y desfigurada al mundo entero. Los sueños:

[…] mantienen nuestros ojos bien abiertos, nos ayudan a abrazar el horizonte, a cultivar la esperanza en cada acción diaria. Y los sueños de los jóvenes son los más importantes de todos. Un joven que no puede soñar es un joven anestesiado; no podrá entender la vida, la fuerza de la vida. Los sueños te despiertan, te llevan allá, son las estrellas más brillantes, las que indican un camino diferente para la humanidad. He aquí, tienen en sus corazones estas estrellas brillantes que son sus sueños: son su responsabilidad y su tesoro. ¡Hagan que sean también su futuro!17.

Los sueños de los jóvenes bien encaminados los despiertan de la anestesia global que el mundo les inyecta:

[…] los sueños nos ayudan a mantener viva la certeza de saber que otro mundo es posible y que estamos invitados a involucrarnos y formar parte de él con nuestro trabajo, con nuestro compromiso y acción. Es necesario ser como esos artistas y convertirnos en buenos escultores de los propios sueños. Un escultor toma la piedra en sus manos y lentamente comienza a darle forma y a transformarla, con dedicación y esfuerzo, y sobre todo con muchas ganas de ver cómo esa piedra, por la que nadie daría nada, se convierte en una hermosa obra de arte18.

La misión de los jóvenes de soñar el futuro pasa por acompañarlos. La juventud es un “tiempo de sueños y elecciones”19 que requiere “jóvenes con alas y jóvenes con raíces”20, disponibles para dejarse sorprender por Dios, porque en la lógica del discernimiento se descubren a sí mismos como tesoros en vasijas de barro, capaces de emprender nuevas posibilidades y oportunidades para un mundo en renovación, constructores de puentes de humanidad para: convivir en la diversidad, dialogando, ensanchando la multiculturalidad y defendiendo la dignidad. Son los jóvenes quienes se convierten en testigos de cómo esos puentes destruidos y desfigurados se transforman en espacios para el resurgir de la vida buena y bella en la Iglesia y en el mundo.


* Especialista en Teología Moral. Director del Centro de Espiritualidad y Pastoral y de la Oficina de Discernimiento y Planificación de la Compañía de Jesús en Venezuela. Coordinador del Proyecto Caribe de la CPAL.

Notas:

  1. Papa Francisco. Encuentro con los jóvenes argentinos en la Catedral de San Sebastián, Río de Janeiro, 25-07-2013.
  2. papa Francisco. Christus vivit, nro.174.
  3. Papa Francisco. Homilía de la santa misa con los jóvenes. Bangkok, 22-11-2019.
  4. Christus vivit , y 162. La expresión está tomada de Carlo Acutis, uno de los “jóvenes testigos” que el Sínodo ofreció a los jóvenes.
  5. Ibid., 295.
  6. Papa Francisco. Evangelii Gaudium, nro.106.
  7. Papa Francisco. Christus vivit, nro.129.
  8. Papa Francisco. Evangelii Gaudium, nro.121.
  9. Papa Francisco. Christus vivit, nro.168.
  10. Papa Francisco. Christus vivit, nro.169.
  11. Documento de la reunión pre-sinodal para la preparación de la XV Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, nro. 12, Roma, 24-03-18.
  12. Papa Francisco. Christus vivit, nro.64.
  13. Carta final de los padres sinodales a los jóvenes, 28-10-18.
  14. Papa Francisco. Christus vivit, nro.177-178.
  15. Papa Francisco. Encuentro con los jóvenes. Atenas, 06-012-21.
  16. Papa Francisco. Saludo a los jóvenes del Centro Cultural P. Félix Varela. La habana, 20-09-15
  17. Papa Francisco. Vigilia de oración con los jóvenes italianos, 11-08-18.
  18. Encuentro ecuménico e interreligioso con los jóvenes. Macedonia, 07-05-19.
  19. Este es el título de una de las secciones del cap. 5 de Christus vivit.
  20. Francisco, Videoconferencia, 4-09-2014.
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