Hemos conocido las importantes declaraciones del presidente de Cuba, Raúl Castro, y del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que marcan una nueva etapa en la relación entre nuestros dos países.
Agradecemos al Señor, ya en vísperas de la Navidad, que nuevos horizontes de esperanza iluminen la vida del pueblo cubano, pues la distensión y las buenas relaciones entre pueblos tan cercanos son el fundamento de un futuro prometedor.
Expresamos una especial gratitud al Papa Francisco, a quien ambos estadistas han reconocido como gestor importante de un anhelo que ahora se hace realidad.
Esperamos que la voluntad manifestada por los presidentes contribuya al bienestar material y espiritual de nuestro pueblo. Valoramos altamente el reencuentro de los tres cubanos liberados con su patria y con sus familiares, así como el gesto humanitario hacia el prisionero norteamericano que ha podido reencontrarse con los suyos.
Secretariado General
de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba
La Habana, 17 de diciembre de 2014.